En el año 2008 contaba con una población de 32 habitantes (INE).
Sumergida en el verde más intenso de la provincia, constituye un auténtico remanso de paz para todo aquel que se aventure a descubrirla, pues aquí reina esa añorada tranquilidad que apacigua el alma y aleja a los transeúntes del mundanal ruido.
Acereda cuenta con viviendas sencillas y bastante uniformes, dos de las cuales antiguamente tenían molinos: una en La Rebia y otra que perteneció al vínculo de los Villegas junto a la Ermita de Nuestra Señora de Consolación.
Esta pequeña localidad se encuentra a 210 metros de altitud sobre el nivel del mar y, según los datos recogidos en el INE, en 2016 la habitaban 18 aceredanos, con lo cual podemos constatar que la población ha ido disminuyendo con el paso de los años.
Debido a sus características, este templo religioso se ha convertido en un foco de atención para los turistas y apasionados de la historia y del arte, ya que su construcción data del siglo XIV, habiendo sido reconstruido en el siglo XVII y retocado posteriormente.