Conviven en ella un aspecto exterior románico con un interior en el que se aprecian algunos elementos góticos, lo cual es propio de estas construcciones rústicas y populares que, aunque realizadas en época gótica, conservaban las técnicas constructivas tradicionales.
La parte más antigua sería el ábside, la espadaña (aunque reformada), dos puertas y una ventana, datadas de finales del siglo XIII o ya del siglo XIV.
La iglesia se construyó en sillarejo o mampostería, reservándose la piedra de sillería para esquinales y vanos, de una sola nave rematada por ábside semicircular en el que pueden verse canecillos geométricos sosteniendo la cornisa.
En la fachada occidental aparece la segunda puerta y una ventana geminada.
En cuanto al interior, el arco triunfal apuntado se apoya en impostas con motivos geométricos: a un lado rombos y al otro arquillos de herradura con hojas o palmetas.