Conquista del Desierto

La Conquista del Desierto o Campaña del Desierto fue la campaña militar realizada por la República Argentina entre 1878 y 1885, por la que conquistó grandes extensiones de territorio que se encontraban en poder de los pueblos originarios, pampa, ranquel, mapuche y tehuelche.

Por tratarse de culturas e idiomas muy diferentes, la terminología utilizada para identificar pueblos, naciones, lugares, etnias, cargos y personas varía según la fuente.

[27]​ Esas tierras no desiertas que comenzaron a ser ocupadas por las sucesivas expediciones pobladoras de la España colonizadora del siglo XVI introdujeron el caballo y la vaca en el momento en que los indígenas americanos precolombinos estaban radicados en pequeñas parcelas de territorio y aprovecharon los descubrimientos, invenciones, el ingreso de animales antes desconocidos por ellos y la tecnología del hombre blanco para su expansión territorial, que se inició 180 años después.

En 1863, en su discurso ante el Congreso de la Nación Argentina sostuvo que las invasiones indígenas eran En paralelo, el diputado nacional Nicasio Oroño compartió la preocupación del Poder Ejecutivo Nacional diciendo que Terminada la guerra civil, Argentina —con Brasil y Uruguay— le declaró la guerra al Paraguay (1864-1868), que la llevó a desatender nuevamente la frontera sur, haciéndola vulnerable a nuevos ataques indígenas.

El área controlada por la Provincia de Buenos Aires por el sur se logró estabilizar en la línea que unía Lavalle Norte (Ancaló), General Paz, Olavarría (cuyo nombre original era "Puntas del Arroyo Tapalquén"), Tandil, Lavalle Sur (Sanquilcó) y San Martín.

[37]​ Solo los ranqueles de Mariano Rosas no se sometieron al mando, aunque pelearon por su cuenta.

[38]​ Los mapuches con frecuencia atacaban asentamientos de blancos instalados en territorio indígena, tomando sus caballos y ganados.

En sus páginas habla la necesidad de exterminar o reducir a esos indios para poder explotar económicamente el territorio: Mansilla también registró un diálogo con Conversando un día con el lonco ranquel Mariano Rosas: En las tolderías originarias, las personas capturadas en los malones estaban obligadas a hacer tareas domésticas como lavar, cocinar, cortar leña o cuidar los ganados y eran víctimas de violaciones y matrimonio forzado; aquellas mujeres que formaban familias solían preferir quedarse con sus hijos y esposos antes que volver a la sociedad hispano-argentina —en la que era usual el matrimonio forzado—, donde enfrentarían rechazo y discriminación por su vida precedente.

Zeballos remontó ese proyecto como herencia recibida de la Madre Patria: Zeballos le dio una gran importancia en su libro a los reclamos de los estancieros organizados en la Sociedad Rural Argentina para emprender y financiar la conquista: El actual concepto colectivo de indígena, entendido como un bloque homogéneo y opuesto al blanco, no tuvo, durante el siglo XIX, una posición única respecto a la guerra sino que las diversas comunidades indígenas que habitaban tanto la pampa como la Patagonia fueron plurales y diversas.

Durante la Conquista del Desierto muchas culturas combatieron a su enemigo mientras que otras, ya sea por una decisión política forzada o no, realizaron alianzas con los blancos para enfrentar a otras parcialidades indígenas.

El general Roca propone realizar un avance "tierra adentro" hacia las tierras áridas donde habitaban los indios, marchando hasta el río Negro y Neuquén trasladando la línea de frontera a estos cursos de agua.

Es evidente que la oposición al plan de Roca por parte del gobierno nacional había sido en gran parte por la ausencia de recursos para sostener semejante operación militar en un dilatado territorio y el temor a una jugada sediciosa por sus enemigos políticos.

La finalidad era dar por término a los constantes ataques indígenas, y al mismo tiempo, incorporar a los esquemas productivos de la Argentina los territorios pampeanos y patagónicos donde las distintas tribus amerindias habitaban, afianzando la soberanía nacional.

Pocos días después repite la acción con respecto a los delegados enviados por el cacique Epumer.

Se construyeron muchos establecimientos en la cuenca de estos dos ríos, así como también en el río Colorado.

Creyó que era imperativo conquistar el territorio al sur del río Negro lo más pronto posible y ordenó la campaña de 1881 bajo el mando del coronel Conrado Villegas con 1700 soldados en tres brigadas que comenzaron la campaña a principios de 1881.

La escuadrilla del río Negro, integrada por los vapores Río Negro y Triunfo, estaba al mando del teniente coronel de marina Erasmo Obligado y sirvió de apoyo a los expedicionarios.

La investigadora Diana Lenton afirma que también "hubo campos de concentración en Chichinales, Rincón del Medio y Malargüe".

[77]​ Un inmigrante galés fue testigo de aquel encierro y testimonió las condiciones del siguiente modo: Los prisioneros fueron trasladados a pie por más de mil kilómetros y luego por barco hasta Buenos Aires, donde se estima llegaron unos 3000 prisioneros.

[78]​ El gobierno roquista dispuso entonces que los niños y las mujeres fueran entregados para trabajar a la fuerza como sirvientes de familias ricas.

Entre estos países estaban Francia, el Reino Unido —que ya le había arrebatado las islas Malvinas— y Chile, que ya contaba con una floreciente colonia posicionada al oriente del cordón andino, Punta Arenas, sobre el estrecho de Magallanes.

Aquellos tiempos históricos fueron signados por toda clase de privaciones materiales aunque la región tuvo un futuro promisorio que recién comenzó a mostrar su potencial real ya iniciado el siglo XX.

Chile, aunque victorioso en la guerra del Pacífico contra la alianza peruano-boliviana, pactada en el Tratado secreto de 1873, anhelaba la paz con Argentina y trataba de evitar que interviniera en el conflicto del norte.

En el segundo caso, se publicaron varios artículos con títulos como "Indios, encomiendas modernas", denunciando las condiciones inhumanas a que eran sometidos, calificándolas de "barbarie" y "esclavitud", para preguntarse: En Argentina se debate si la Conquista del Desierto constituyó un genocidio.

Otros investigadores sostienen que resulta un anacronismo definir como genocidio a las grandes matanzas sucedidas antes de 1939.

[105]​ Un sector de la historiografía argentina niega que la Conquista del Desierto haya sido un genocidio.

Algunos de los historiadores que han publicado trabajos sosteniendo esta postura son Juan José Cresto[106]​ y Roberto Azzareto.

[112]​ En 1994 la comunidad Mapuche-Tehuelche Pu Fotum Mapu logró que el Museo les restituyera los restos del Longko Inakayal.

[112]​ Recién veinte años después, en 2014, la comunidad lograría que el Museo restituyera todos los restos en su poder.

Las líneas telegráficas fueron debidamente tendidas por nuestros soldados y sin interrupción alguna hasta algo después de 1885.

El malón , 1845, óleo de Mauricio Rugendas .
El lonco Valentín Sayhueque , uno de los principales comandantes de las fuerzas mapuches durante la Conquista del desierto.
El general Julio Argentino Roca , mentor de la Conquista del Desierto, a fines de la década de 1870.
Primera edición del Diario de un Viaje a Salinas Grandes que Pedro Andrés García realizara en 1810 por orden de la Primera Junta .
Mapa del Puelmapu en el siglo XIX , ubicado en los límites de parte del actual territorio de la República Argentina . En amarillo se aprecian los límites actuales de las primitivas catorce provincias argentinas, pero sin correspondencia exacta con los límites actuales. [ 53 ]
Territorio de la Argentina controlado efectivamente por el estado antes de la primera presidencia de Julio Argentino Roca (1880-1886).
Mapa del Meli Witran Mapu mapuche , divididas por la cordillera de los Andes . Las dos esquinas de la derecha es el Puelmapu , el territorio mapuche al este de los Andes que Argentina ocupó efectivamente luego de la Conquista del Desierto.
Fotografía tomada por Antonio Pozzo del Ejército Argentino en la ribera del río Negro .
Instalaciones de un fortín utilizado durante la Campaña al Desierto en Cipolletti .
Cartel señalando el combate de Pulmari , en Neuquén .
Recreación de mangrullo en Plaza Huincul .
Fusil Remington usado en la Conquista del desierto.
Tehuelches en 1897 en una de las expediciones por el geógrafo Hans Steffen Hoffman .