Para congraciarse con Justo José de Urquiza, Calfucurá envió en 1854 a Paraná (capital de la Confederación Argentina) a su hijo Manuel Namuncurá, quien se convirtió al catolicismo.
[1] Allí tras expulsar al enemigo se atrincheró con lo que quedaba de sus fuerzas.
Tras su desastrosa campaña Mitre pronunció la frase "el Desierto es inconquistable".
[1] Tras su victoria Calfucurá recibió desde entonces el mote de Napoleón del Desierto.
Mitre organizó el Ejército de Operaciones del Sur con 3.000 soldados y 12 piezas de artillería al mando del general Manuel Hornos.