La vendimia es la recolección o cosecha de las uvas, generalmente refiriéndose a las que servirán a la producción de vino o licor.En las inscripciones egipcias se representa la vendimia y la pisa en lagares ya en el II milenio a. C.; los Faraones de aquel tiempo tenían coperos oficiales.Durante la fase de cosecha de las uvas es necesario respetar de todos modos algunas reglas; es preciso evitar recoger la uva mojada (por lluvia, rocío o niebla), ya que el agua puede influir en la calidad del mosto; además se deben evitar vendimias en las horas más cálidas del día, para impedir el inicio indeseado de la fermentación; los racimos deben descansar en contenedores poco profundos para evitar que se aplasten; finalmente, la uva debe ser transportada a los lugares en los cuales será efectuada la vinificación en el menor tiempo posible, para evitar fermentaciones o maceraciones indeseadas.Y aunque el turismo las está globalizando, lo cierto es que estas celebraciones se remontan a los tiempos en que el vino era el puente entre dioses y hombres».[2] Están bien documentadas que en la Antigua Grecia se celebraban las fiestas Oscoforias entre septiembre y octubre, dedicadas al dios Dioniso y en la Antigua Roma se festejaban las Vinalia Rustica el 19 de agosto en honor de Venus Obsequens, como propiciatorias de la vendimia.