Ferry y aerodeslizadores parten hacia Nápoles, Amalfi, Positano, Capri e Isquia.
La estrecha carretera que conecta Sorrento y Amalfi serpentea por los más altos acantilados del Mediterráneo.
De acuerdo con la mitología griega, ellas vivían en una isla rocosa y tentaban a los marineros con sus hermosos cantos, para que naufragaran en su costa y así poder devorarlos; Odiseo fue el único que pudo evitarlas, según la Odisea de Homero.
Fue controlada por los romanos en el año 89 a. C., pero después se aliaron ambas ciudades en la revuelta del 90 como Estabia; y fue subyugada en los años siguientes.
En la antigüedad, Surrentum era famosa por sus vinos, su pesca y sus vasos campanienenses de figuras rojas.
No se han conservado ruinas en la propia ciudad, pero hay muchos restos en el barrio del este de la ciudad, en la carretera hacia Estabia, de la cual aún existen trazos, en la dirección a la carretera actual, mucho más alta, que cruza la montaña.
Un antiguo túnel, excavado en la roca, desciende por aquí hasta la orilla del mar.
Debajo del Hotel Sirena hay subestructuras y un túnel excavado en la roca.
No existe ningún resto del célebre templo de las Sirenas.
Los lombardos, que conquistaron gran parte de la Italia meridional en la segunda mitad del siglo VI, la sitiaron en vano.
Como en los siguientes siglos la autoridad de la lejana Bizancio decayó, a partir del siglo IX Sorrentofue un ducado autónomo, que luchaba con las ciudades vecinas de Amalfi y Salerno y contra los sarracenos.
Una carretera que conectaba Sorrento con Castellammare di Stabia fue inaugurada bajo el reinado Fernando II de las Dos Sicilias (1830-1859).
Personajes famosos la visitaron, como Lord Byron, Keats, Friedrich Nietzsche, Goethe y Walter Scott.
Ernesto De Curtis recuperó una vieja melodía que había compuesto algunos años antes, y el hermano escribió en el momento un texto apropiado para la situación: así nació Torna a Surriento.
En 2011, en la ciudad se rodó la película Amor es lo que necesitas... con Pierce Brosnan.
En ella aparece un envejecido Max Costa, protagonista de la novela, que encuentra casualmente a su antigua amante Mecha Inzunza dando inicio al recuerdo de años pasados.