El telégrafo tenía un cable independiente para cada una de las 26 letras del alfabeto y un alcance limitado a corta distancia.
Otro experimento inicial en la telegrafía eléctrica fue el telégrafo electroquímico creado por el médico, anatomista e inventor alemán Samuel Thomas von Sömmerring en 1809, basado en un diseño menos robusto de 1804 del erudito y científico español Francisco Salvá Campillo.
[5][6] Ambos diseños empleaban varios conductores (hasta 35) para representar casi todas las letras latinas y números.
Schilling realizó una mejora posterior y redujo el número de conductores a dos.
Se instaló una línea de telégrafo a lo largo del ferrocarril alemán por primera vez en 1835.
Alter demostró el dispositivo a testigos, pero nunca convirtió la idea en un sistema práctico.
Se cuenta[11] que la idea del telégrafo se le ocurrió al pintor estadounidense Samuel Morse un día de 1836, que venía de regreso a su país desde Europa al escuchar casualmente una conversación entre pasajeros del barco sobre electromagnetismo.
También se utiliza en la aviación instrumental para sintonizar las estaciones VOR, ILS y NDB.
[14] Este dispositivo fue exitosamente demostrado trece días después entre las estaciones de Euston y Camden Town en Londres.
Tomando como referencia la imagen que aquí aparece, para transmitir la letra "A" solo hacía falta pulsar el primer y quinto interruptores de la fila superior.
Para la letra "W", solo era necesario pulsar el segundo y quinto interruptores de la fila inferior.
Además, en su sistema utilizaba un código perforado, pero que permitía imprimir con caracteres normales, no siendo necesaria una traducción posterior.
Su sistema fue adoptado por el periódico inglés Daily Mail para la transmisión diaria de los contenidos periodísticos.
En las máquinas télex se efectuaba la marcación por pulsos para la conmutación de circuitos, y luego enviaban los datos por el código ITA2.
En el receptor, un electroimán golpea la cinta de papel contra la rueda que contiene los tipos.
Al comienzo del día se iniciaba un protocolo de sincronización, transmitiendo un mensaje diseñado a tal efecto.
Aunque los alambres aéreos tuvieron mucho éxito en la tierra, siempre se detenían abruptamente a la orilla del océano.
Aunque el cable funcionó hasta cierto grado, las señales procedentes de ambos lados del canal eran confusas.
Ya que se lograron éxitos como estos, los hombres comenzaron a pensar en cruzar el lecho del océano Atlántico.
Aunque Inglaterra inició la ingeniería con cables submarinos, el empresario estadounidense Cyrus West Field persistió haciendo esfuerzos que por fin resultaron en el tendido del primer cable a través del océano Atlántico que dio buenos resultados y que fue el resultado de un esfuerzo conjunto de los gobiernos de Inglaterra y los Estados Unidos.
Los talentos de estos hombres resultarían indispensables debido a las profundas fosas submarinas que se encontrarían en medio del Atlántico.
Muchos años de problemas financieros y desastres los esperaban al colocar el cable.
Alguien tenía que descubrir cuánto tardaría una señal en llegar a los extremos lejanos del cable y cuánta electricidad se necesitaría para llenar el cable antes que la señal pudiera pasar.
Se puede requerir hasta 20 veces más electricidad para cargar un cable submarino que uno aéreo.
Ocho años pasarían antes de que pudiera haber conexiones telegráficas entre Europa y América.
Pero a una distancia de 1100 kilómetros del cable nuevo yacía otro enredado con los arreos que se habían perdido.
En 1870 se terminó el tendido de una línea que unía India con Gran Bretaña.
En 1869 Francia tendió la línea desde Minou, cerca de Brest, hasta Cabo Cod en Estados Unidos.
[28] Sin embargo, en 1900, realizó una conexión propia desde Borkum hasta Horta en las islas Azores, y desde allí a Nueva York.
Las potencias rivales como Francia y Alemania tenían que usar los cables de propiedad británica para retransmitir sus mensajes y, al estallar la Primera Guerra Mundial en 1914, los alemanes tuvieron que desarrollar sistemas de cifrado para evitar ser escuchados por las potencias aliadas.