Para lo perteneciente o relativo al «este», se suelen utilizar los adjetivos «oriental»[2] y «levantino».
En la región patagónica se utiliza en ocasiones la palabra indígena cafuel para referirse al punto cardinal.
La vox populi de que el Sol sale (o amanece) por el este no es del todo exacta, llegando a desviarse hasta 27 grados.
Oriente es es el Este y comprende tradicionalmente todo lo que pertenece al mundo oriental, en relación con Europa.
Dentro de una ciudad individual en el hemisferio norte, el extremo este suele ser más pobre porque los vientos predominantes soplan desde el oeste.
[7] En diferentes mitologías y religiones una deidad o ente sobrenatural se encarga de representar el este.
En el taoísmo Qīng Lóng (en mandarín, 青龍) es un dragón azul que encarna este punto cardinal además del elemento agua.
[10] En la religión egipcia Iabet (también llamada Iabtet, Iab, Abet, Abtet, Ab) era la personificación del este, de la fertilidad y el renacimiento.
En Alemania los habitantes de la zona Este eran denominados Ossis, en contraposición con los Wessis del oeste.