Écija

En la actualidad, el régimen hídrico original del humedal se encuentra alterado mediante una red de drenes construida hacia el año 1967.No obstante, debido a la gran extensión del término ecijano, también podemos contemplar zonas de bosque mediterráneo con especies como las jaras, lentiscos, chumberas, pitas, palmitos, algarrobos, quejigos, romeros, tomillos, acebuches o madroños.En cuanto a la flora urbana, se destacan los naranjos amargos, plátanos, palmeras tanto Phoenix como washingtonia, moreras, eucaliptos, tipuanas, jacarandás, jazmines, adelfas y rosales.[19]​ En cuanto a biodiversidad aviar, podemos destacar el sisón, el aguilucho cenizo, el cernícalo primilla, el alcaraván, la tórtola común, la carraca, el gorrión moruno, la perdiz roja, el zorzal, el verderón, el jilguero, el mirlo, el petirrojo, el ruiseñor, el abejaruco, el búho real, el vencejo, el águila real, al azor, la abubilla, la lechuza, el cuco o el escribano montesino.Con respecto al resto de la fauna, encontramos mamíferos como conejos, liebres, lirones caretos, erizos europeos o jinetas.Dentro de la piscifauna del Genil, a su paso por Écija, destacan los barbos y carpas.Estas cuevas artificiales se disponen como una semiesfera con un corredor de entrada orientado hacia el Sureste, excavadas en la greda, donde se acumulan los muertos con sus respectivos ajuares funerarios, o también adoptan la modalidad del pozo piriforme o silo.La población se asienta hacia el siglo IX a. C. en la zona conocida actualmente como yacimiento arqueológico Plaza de Armas, así como cerro del Alcázar o de San Gil (El Picadero), siendo más o menos fortificada, junto al curso del río Genil.El nombre romano de Astigi, aparece en los primeros textos del emirato y el Califato Omeya como Istiǧǧa que en ocasiones presenta la variante Isiǧǧa, para pasar a Asiǧǧa.Écija fue siempre considerada como «ciudad rica», entre otras razones por la facilidad de regadío proporcionada por el río Genil.Buena parte de la población optó, sin embargo, por convertirse al Islam ante las ventajas sociales y económicas.Los primeros gremios se organizan a partir del siglo XVI y alcanzan su máximo esplendor en el XVIII.A comienzos del siglo XVIII en Écija solamente había para la iglesia ocho médicos y tres matronas.Esto facilitó considerablemente el movimiento de personas y mercancías hacia Córdoba, Cádiz o Sevilla.En el ámbito del comercio Écija cuenta con una gran cantidad de pequeños y medianos comercios repartidos por toda la ciudad, dedicados a dar diferentes servicios, no obstante las zonas comerciales más fuertes se centran en el casco antiguo (especialmente, Av.[36]​ Se llevan a cabo los siguientes programas: Servicio de Información Valoración y Orientación (S.I.V.O.Écija está conformada por 4 distritos: DC, D1, D2 y D3, en los cuales se cuenta con zonas diferenciadas en barrios populares.Estas son: casco antiguo (centro histórico), El Valle, Las Moreras, La Zarzuela, El Balcón de Écija-La Alhambra, La Paz, La Almazara, La Guita, Las casitas, Cañato, El arroyo, El Matadero (plaza de toros), Las Huertas, La Merced-San Gil-El picadero, El puente, La Alcarrachela, Las 200 viviendas, Los pisos amarillos, Colón-Los Emigrantes, La Cerámica, La Colonda-La Tolerancia.[53]​ Asimismo, en la planta baja, además de las correspondientes oficinas civiles y penales, se encuentra el Registro Civil y la consulta del Médico Forense adscrito a ambos Juzgados, donde se realizan los distintos informes forenses necesarios en algunos procedimientos, fundamentalmente del ámbito penal.Desde sus inicios hasta la segunda mitad del siglo XX estuvo regido por congregaciones de frailes y monjes.Posee en su patio dos retablos exteriores y una Capilla, la cual perteneció a la extinguida Hermandad de la Vera Cruz (que también incluye una pequeña espadaña).La actual iglesia es de estilo neoclásico, aunque los restos más antiguos se remontan a la época visigoda.En la nave del Evangelio se abre la Capilla Sacramental, donde posee gran valor, presidiendo el barroco retablo central, el Santísimo Cristo de la Salud.Es importante destacar su torre, ya que muestra una característica propia de la arquitectura ecijana, como el uso del azulejo.Dos grandes torres en los extremos determinan la nota de verticalidad en el aplomado conjunto, cuya sobriedad y monotonía rompe la gran portada.El monumental entorno del Palacio de Benamejí es un marco para cualquier actividad abierta al público.Portapaces, paños, palios, atriles, sacras, pinturas, esculturas, muebles, cornucopias, acetre, campanillas, cruces, copones, custodias, fuentes, altares y copas.Aclarar también que hay recetas típicas en fechas señaladas como son los pestiños, las torrijas o las sopaipillas.Este club es el tercero en importancia de la provincia, tras Sevilla F. C. S. A. D. y Real Betis Balompié S. A. D. Sus partidos como equipo local los juega en el Estadio San Pablo.También es sede del Écija Basket Club, el cual juega sus partidos como local en el pabellón de la Alcarrachela.
La Amazona herida de Écija fue hallada en 2002 en la plaza de España y está datada en el siglo II .
El río Genil a su paso por Écija y antiguo puente ferroviario
Calle de Écija después de la nevada del 29 de enero de 2006
Mosaico romano de la antigua Astigi
Écija en un grabado de 1572.
Uno de los numerosos campanarios de Écija.
Espadaña de la iglesia de San Francisco y balcón de la Inquisición
Palacio de Benamejí, actualmente Museo Municipal de Écija
Fachada del Palacio de Valdehermoso
Casa del Gremio de la Seda