El vencejo común es un ave especialmente adaptada para el vuelo, con alas falciformes, cola corta de horquilla poco profunda, boca muy ancha y grande rematada con un pico pequeño, patas muy cortas sin pulgar oponible y garras pequeñas pero de presa extraordinariamente fuerte que le permiten agarrarse a superficies verticales.
Su plumaje es negruzco con una pequeña mancha blanquecina o gris clara en la garganta, solo visible a corta distancia.
En 1777 fue trasladado como especie tipo al género Apus por Giovanni Antonio Scopoli.
Únicamente se posan para poner los huevos, incubarlos y criar a sus polluelos.
Anidan en riscos elevados y paredes verticales desde los que reemprenden el vuelo.
A causa de su especial morfología alar y sus cortas patas, si caen al suelo experimentan gran dificultad para remontar el vuelo, y necesitan hacerlo desde un sitio elevado.
En el campo, anida gregariamente en taludes pero está especialmente adaptado a los asentamientos humanos.
Los órganos internos (hígado, riñones e intestinos) son los primeros en alcanzar sus pesos definitivos.
Esta reserva les permite afrontar las primeras dificultades de la vida aérea, puesto que el abandono del nido es definitivo.
Este movimiento evasivo se da sobre todo en los individuos de un año, ya que todavía no han nidificado y, por tanto, no están ligados a un emplazamiento fijo; pero incluye también individuos en anidación.
Cuando hace mal tiempo, los vencejos siguen los ríos, porque allí pueden encontrar un mejor suministro de alimentos.
En regiones más al norte como Escandinavia o Rusia, los vencejos llegan cerca de junio.