Bachillerato en España

El bachillerato español es una enseñanza postobligatoria, impartida normalmente desde que el alumno tiene 16 años, tras haber obtenido la Educación Secundaria Obligatoria (ESO).

Con fines de inserción laboral era equivalente a los estudios diplomatura posteriores, ya que facultaba para ejercer una profesión sin necesidad de llegar a los grados mayores (licenciado y doctor).

Por eso es imprescindible una sólida instrucción religiosa»); Lenguas clásicas: latín en todos los cursos y griego a partir de 4º (en el preámbulo se justificaba su inclusión aduciendo que «la cultura clásica y humanística se ha reconocido universalmente como la base insuperable y fecunda para el desarrollo de las jóvenes inteligencias»); Lengua y Literatura Española (en el preámbulo se decía: «complemento natural de las humanidades clásicas han de ser las humanidades españolas.

Para cursar el «Bachillerato Universitario» se requería haber cumplido 10 años y superar una prueba de ingreso.

El Bachillerato no era gratuito pero la ley establecía que los Centros del Estado (Institutos de Segunda Enseñanza) y particulares debían reservar un tanto por ciento de plazas gratuitas.

La reválida era un examen global de las asignaturas que se habían estudiado en los cursos anteriores en cada bachillerato.

Tras la reválida de sexto, había un curso llamado preuniversitario (vulgo "Preu"), también con las dos ramas, y cuyo examen se realizaba en la universidad.

Era en un principio un curso preparatorio para la universidad, con estudios muy extensos sobre temas muy acotados, como –por ejemplo– sobre El Quijote en literatura, o mecánica del automóvil en física.

Fracasó por diferentes razones; entre ellas, no permitía a la mayoría de los estudiantes profundizar en los temas de su interés para futuros estudios, y además muchos profesores de bachillerato no estaban preparados para exponer, durante todo un curso, extensamente un tema que cambiaba todos los años.

Así, los estudiantes podrían optar por el nuevo BUP o la formación profesional a los catorce años en vez de a los diez, que es cuando renunciaban a hacer el examen de ingreso en el bachillerato elemental, ya que no era necesaria ninguna prueba específica para acceder al nuevo bachillerato.

Para acceder a la Universidad era necesario el Curso de Orientación Universitaria (COU), que preparaba para las Pruebas Acceso a la Universidad (PAU) o selectividad, sustituyendo al antiguo curso preuniversitario o «Preu».

[11]​ Sin embargo, desde 1996 se estuvo impartiendo un bachillerato experimental (reforma de la enseñanzas medias) en algunos institutos.

Según lo establecido en la LOE, el bachillerato se estudia durante dos cursos, normalmente a continuación de la ESO.

?» —en esta última categoría es donde se incluye la asignatura Lengua Cooficial y Literatura en aquellas comunidades autónomas que la posean—.

La lengua cooficial y Literatura no es una materia troncal, sino una «asignatura de libre configuración autonómica».

La Lengua Cooficial y Literatura no es una materia troncal, sino una «asignatura de libre configuración autonómica».

Asimismo se establece que «cada una de las modalidades podrá organizarse en distintas vías que faciliten una especialización del alumnado para su incorporación a los estudios posteriores o a la vida laboral».

La ley establece las siguientes materias comunes del bachillerato: a) Educación Física.

En cuanto a la promoción de curso la ley establece que «los alumnos y alumnas promocionarán de primero a segundo de bachillerato cuando hayan superado las materias cursadas o tengan evaluación negativa en dos materias, como máximo» y que «los alumnos y alumnas podrán realizar una prueba extraordinaria de las materias que no hayan superado, en las fechas que determinen las Administraciones educativas».

Sin embargo, «el Gobierno, previa consulta a las Comunidades Autónomas, establecerá las condiciones y procedimientos para que, excepcionalmente, el equipo docente pueda decidir la obtención del título de Bachiller por el alumno o alumna que haya superado todas las materias salvo una, siempre que en ella no se haya producido una inasistencia continuada y no justificada y se considere que ha alcanzado los objetivos y competencias vinculados a ese título».

Existen más modalidades aparte del bachiller diurno presencial, especialmente diseñado para adultos que deseen retomar sus estudios.

Cabe señalar que los contenidos impartidos para cada rama son idénticos tanto en el bachillerato nocturno como en el diurno.

Alumnos segovianos de bachillerato realizando un examen en el IES Andrés Laguna .