Con el Decreto de 1967 el bachillerato superior se divide en tres modalidades: letras, ciencias y técnico.
El alumno que no lograba superar el curso en junio recibía tareas para realizar durante el verano y en septiembre debía presentar las tareas encomendadas realizadas y presentarse al examen de la convocatoria extraordinaria.
Tras finalizar Sexto curso, tocaba presentarse a la reválida.
Este curso conocido como Preu (Curso Preuniversitario que pretendía ser preparatorio para la Universidad), también con las dos ramas, una vez finalizado, era menester acudir a realizar el examen de ingreso en la Universidad, que recibía el nombre de prueba de madurez.
El COU recién implantado continúo con los estudiantes que accedían desde el BUP.