Se ha naturalizado en el sur del Reino Unido, donde fue introducida como especie cinegética.
Es sustituida en el sudeste de Europa por su pariente muy similar, la perdiz griega (Alectoris graeca).
[5] Se caracteriza por tener un cuello robusto, la cola corta y un pico ligeramente curvado hacia abajo, de fuerte constitución y de coloración roja intensa, como su anillo ocular.
Sus ojos están ligeramente rasgados hacia atrás y presentan un color pardo claro.
Su nuca posee un tono gris vinoso muy subido, con el píleo castaño grisáceo.
El pecho y la zona superior del abdomen son grises cenizos con tonalidad parda.
[7] Dentro de la familia Phasianidae, la perdiz roja se encuadra en la subfamilia Perdicinae, que incluye a las perdices, codornices y francolines.
Posteriormente fue trasladada al género Alectoris, creado por el naturalista alemán Johann Jakob Kaup en 1829.
En esta época del año se producen numerosos y violentos combates entre los machos, que buscan la posesión de las hembras.
Por lo general, la nidada está formada por una cantidad de huevos que oscila entre doce y dieciocho.
Los perdigones no tardan demasiado en iniciarse en la práctica de correr y volar, encontrándose en condiciones de llevar a cabo estas actividades con perfección en un período inferior a un mes.