Se encuentra también desde las estepas centroasiáticas hasta el Magreb, territorios desde los que emigra para invernar en buena parte del África subsahariana.
Esta especie destaca en su vuelo por su brillante color azul que contrasta con las plumas negras de las alas.
Los dos sexos son similares, pero los jóvenes presentan un color más claro que los adultos.
El canto de este pájaro es una sucesión rápida de notas cortas, similar al instrumento infantil que provoca un sonido semejante y del que recibe su nombre, pero en algunas ocasiones es semejante al del cuervo.
En 2012 se realizó el marcaje de varios ejemplares que permite su seguimiento durante la migración.