Los merópidos (Meropidae) son una familia de aves del orden Coraciiformes que comprende los abejarucos, especializados en comer insectos voladores, sobre todo abejas.
Se caracterizan por sus plumajes de ricos colores, cuerpos delgados y usualmente colas con plumas centrales largas.
Como su nombre indica, los abejarucos se alimentan principalmente de insectos voladores, sobre todo abejas y avispas, que capturan al vuelo desde una percha abierta.
El aguijón del insecto se extrae golpeándolo y rozándolo repetidamente contra una superficie dura.
Su llamativo aspecto hace que hayan sido mencionadas por escritores antiguos e incorporadas a la mitología.
Todos los abejarucos son muy aéreos; despegan con fuerza desde las perchas, vuelan directamente sin ondulaciones y son capaces de cambiar de dirección con rapidez, aunque rara vez haven vuelo estacionario.
Sus cortas patas son débiles y, cuando se desplaza por el suelo, apenas arrastra los pies.
[1] Hay poca diferencia visible entre los sexos en la mayor parte de la familia, aunque en varias especies el iris es rojo en los machos y rojo pardo en las hembras, y en las especies con plumas en la cola éstas pueden ser ligeramente más largas en los machos.
[3] Los juveniles suelen ser similares a los adultos, excepto en las dos especies de Nyctyornis, en las que los jóvenes tienen un plumaje principalmente verde.
La mayoría suenan simples al oído humano, pero muestran una variabilidad significativa cuando se estudian en detalle, aportando información importante para las aves.
En este proceso, la presión que le aplica al insecto va extrayendo la mayor parte del veneno.
Notablemente, los abejarucos sólo capturan sus presas en vuelo, pero si esos mismos insectos no están volando los ignoran.
[1] Todas las especies que crían en zonas subtropicales o templadas de Europa, Asia y Australia son migratorias.
Varias especies de abejarucos son migratorias intraafricanas;[1] el abejaruco de garganta blanca, por ejemplo, se reproduce en el extremo sur del Sáhara e inverna más al sur en la selva tropical ecuatorial.
Los abejarucos fueron nombrados por primera vez como grupo científico por el polímata francés Constantine Samuel Rafinesque-Schmaltz.
Constantine Samuel Rafinesque-Schmaltz, que creó la subfamilia Meropia para estas aves en 1815.
[16]Los trabajos de 2008 y 2015 vincularon ambos a los martines pescadores con los motmots del Nuevo Mundo.
[17] Son raras las representaciones en el arte clásico de aves tan llamativas.