Otra actividad del apicultor, es la crianza de reinas y abejas para venta a otros granjeros; y/o para satisfacer su curiosidad científica por la naturaleza.Los mayores apicultores comerciales probablemente son Petro Prokopovych de Ucrania, funcionando con 6600 colonias ya a principios del siglo XIX.[3] Miel Carlota, llevada por los socios Arturo Wulfrath y Juan Speck de México, mantuvo al menos 50 000 colmenas desde 1920 a 1960.La cera, el polen, la jalea real y el propóleo pueden ser a su vez una significante fuente de ingresos.Los apicultores taiwaneses, por ejemplo, exportan toneladas de jalea real, el suplemento alimenticio altamente nutriente con el que se alimenta a la abeja reina.Este tipo de apicultores no producen miel para vender, mueven las colmentas por las noches para que árboles frutales y otras plantas tengan suficientes insectos polinizadores y así conseguir mayores niveles de producción.Usan diversos métodos para la crianza de reinas, en algunos se manipula directamente las larvas y hay otros métodos como el Sistema Karl Jenter Kit o algunas copias a partir de este donde no se manipula las larvas sino sólo las celdas plásticas donde puso sus huevos la reina.
Colmenero representado en un vitral antiguo.
Dos apicultores en Cornwall, Reino Unido, controlando sus colmenas y usando un
ahumador
.
Apicultores de
Macedonia
, de principios del siglo XX
Imagen sobre la miel y su producción. Ilustraciones de Andrés Marín Jarque para la exposición permanente "Secà i Muntanya" del
Museo Valenciano de Etnología
.