El análisis químico mostró que una proteína, previamente llamada royalactina, era una de las más lentas en desaparecer.
La proteína royalactina, cuando se combina con otros nutrientes, transforma las larvas en reinas con la misma eficacia que la jalea real.
[cita requerida] Esto asegura la supervivencia de las abejas reinas, su mayor tamaño y gran vitalidad para la reproducción.
Las propiedades que habitualmente se le atribuyen, extraídas de experiencias personales y literatura no científica,[1] han sido rechazadas en su mayoría por la EFSA.
[2] La jalea real puede producir reacciones alérgicas cuyos síntomas varían desde urticaria, asma o anafilaxia.