Puede utilizarse como fertilizante si no contiene metales pesados u otros contaminantes.
El esparcirse ceniza o polvo sobre la cabeza en lugar de los perfumes con que solían ungirse los orientales, el sentarse en el suelo entre ceniza o polvo, eran las señales con que se expresaban las calamidades públicas, el dolor, la penitencia, el luto de donde se derivó, como dice el señor Torres Amat, la frase comer el pan con ceniza, pues es natural que caería esta de la cabeza del que comía.
Los judíos hacían una lejía o agua lustral con las cenizas de una ternera sacrificada el día de la gran expiación, la que servía para purificar a aquellos que habían tocado algún cadáver o asistido a los funerales.
La vergüenza: 2 Samuel 13, 18-19: «Así que el criado la echó de la casa, y luego cerró bien la puerta.
Tamar llevaba puesta una túnica especial de mangas largas, pues así se vestían las princesas solteras.