Biodisponibilidad

Esta cuantificación, necesaria para dar operatividad al concepto, es prácticamente imposible de hallar en las personas.

Por ello, se considera equivalente a los niveles alcanzados en la circulación sistémica del paciente.

Así pues, en la práctica, la biodisponibilidad es el porcentaje de fármaco que aparece en plasma.

De esta forma, la concentración plasmática del fármaco adquiere el valor máximo posible; es decir, la unidad y la biodisponibilidad se calcula para cada vía por En donde

Sin embargo, hay fármacos que no permiten la comparación con una dosis intravenosa.

La biodisponibilidad es, pues, una razón matemática individual para cada fármaco que actúa sobre la dosis administrada.

la dosis administrada) podemos calcular la cantidad de fármaco en plasma que realmente tiene capacidad para realizar su efecto.

Despejando, Estas fórmulas no pueden aplicarse a sustancias activas que se administran como profármacos, ya que parte del fármaco puede ser eliminado antes de su activación.

La diferencia es que tanto ácidos como bases débiles tienen una alta capacidad de ionización.

Esto es importante debido a que las formas no ionizadas suelen ser más liposolubles y, por tanto, tendrán capacidad de atravesar las membranas celulares, mecanismo indispensable tanto para la absorción como para la excreción.

Por el contrario, las formas ionizadas suelen ser más hidrosolubles, y por eso presentan alta dificultad para atravesar las membranas celulares.

Es una situación estable que nos da información sobre la capacidad del fármaco para atravesar de forma pasiva las membranas.

Área bajo la curva