La glicina fue aislada por primera vez a partir de la gelatina en 1820[3] por Henri Braconnot, director del jardín botánico en Nancy.
[6] La glicina no es esencial en la dieta humana, ya que el propio cuerpo se encarga de sintetizarla.
La glicina usada como neurotransmisor es almacenada en vesículas, y es expulsada como respuesta a sustancias.
Industrialmente se prepara mediante una reacción de un solo paso entre el ácido cloroacético y el amoníaco.
Un antagonista es el alcaloide estricnina, que bloquea la glicina y no interacciona con el sistema del GABA.
Se piensa que otros receptores ionotrópicos pueden tener un sistema similar de anclaje a la membrana.
También tiene funciones como neurotransmisor inhibidor en el sistema nervioso central, especialmente en la médula espinal, tallo cerebral y retina.
Los científicos iniciaron las investigaciones y hallaron que, sin duda, se trata de la vital sustancia.
Los resultados y la explicación completa de la investigación serán publicados en la revista Meteorites and Planetary Science.
En 2009 la NASA confirmó la presencia de esta molécula en el cometa Wild 2 gracias a las muestras obtenidas por la sonda Stardust que quedaron atrapadas en un aerogel especial y posteriormente fueron enviadas a la Tierra en una cápsula de descenso.