Anthophila

Las abejas, al igual que las hormigas, evolucionaron a partir de himenópteros aculeados.

La especie más conocida es la abeja doméstica (Apis mellifera), a veces simplemente llamada «abeja»; esta especie es un insecto social que vive en enjambres formados por tres clases de individuos: reina, obreras y zánganos; sin embargo, la mayoría de las especies de abejas son solitarias, es decir, que no forman enjambres.

Estas colonias no llegan a ser tan grandes ni duraderas como las de la abeja doméstica.

Entre ellos hay tres ocelos u ojos simples, cuya función es determinar la intensidad de la luz.

También pueden percibir los movimientos del aire, lo cual les permite escuchar algunos sonidos de baja frecuencia.

La larga lengua o proboscis (compuesta de varias partes) les permite libar el néctar y las mandíbulas sirven para triturar.

En el caso de los abejorros y algunas otras especies solo las hembras apareadas pasan el invierno.

Después del apareamiento la hembra almacena el esperma y puede controlar qué huevos son fecundados o no.

Tienen pequeños cuernos en la cabeza que representan las futuras antenas,[11]​ mandíbulas para masticar la comida y un apéndice a cada lado de la boca terminado en una cerda.

A ese punto se abre la cutícula que lo cubre y el adulto alado emerge dejando atrás la exuvia.

[10]​ En otras especies el adulto recién emerge la primavera siguiente después de hibernar sin haber completado la metamorfosis (ejemplo, Megachilidae).

[26]​ La división del trabajo crea grupos especializados dentro de la sociedad eusocial llamados castas.

Cuando la única diferencia entre las castas es de comportamiento como en algunas avispas polistinas, la sociedad es considerada eusocial primitiva.

[27]​ Las verdaderas abejas melíferas (género Apis, con siete especies reconocidas actualmente, son de alta eusocialidad.

Almacenan alimentos, construyen nidos complejos y tienen colonies permanentes establecidas por medio de enjambres.

Los nidos pueden llegar a tener entre cincuenta y doscientas (o más) abejas al final del verano.

Suelen usar una cavidad preexistente y generalmente las colonias no duran más de un año.

Unas pocas especies llegan a tener colonias de varios centenares, como Halictus hesperus.

Su principal ventaja es que debe ser más fácil proteger una sola entrada contra depredadores y parásitos.

Se calcula que la tercera parte de los alimentos humanos son polinizados por insectos, fundamentalmente abejas.

Es un miembro de la subfamilia Meliponinae en la familia Apidae y es considerada una especie más avanzada evolutivamente.

Un ejemplo es la subfamilia Nomadinae de la familia Apidae y el subgénero Psithyrus del género Bombus.

La mayoría son tropicales o subtropicales, pero también algunas se encuentran en regiones áridas en latitudes más altas.

[56]​ Las aves depredadoras de las abejas incluyen a los abejarucos, los alcaudones o verdugos y los papamoscas.

[58]​ El indicador grande mantiene una relación con los humanos; los guía hasta los nidos o colmenas de abejas silvestres.

Recibe como recompensa los restos de lo que coleccionan los humanos, incluyendo la cera, las larvas y huevos.

[62]​ Entre los invertebrados están las arañas cangrejo, que se esconden en las flores al acecho de los visitantes, incluyendo abejas.

[63]​ Otros insectos que se alimentan de abejas son las moscas asílidas y las libélulas.

El ácaro Varroa es un parásito de la abeja doméstica que causa serios problemas a las colmenas.

[70]​ En particular, los pesticidas neonicotinoides como el imidacloprid han sido un foco de atención debido a su actividad sistémica y uso generalizado del mismo, lo que resulta en la presencia constante de residuos en el néctar y el polen consumido por las abejas.

Piezas bucales de una abeja doméstica ( labio y maxila ).
Vista frontal de la cabeza de un abejorro carpintero , mostrando las antenas, ojos compuestos y ocelos, además de las setas sensoriales de las piezas bucales.
Aguijón de abeja
Aguijón de abeja.
Aguijón de abeja, detalle de la punta
Aguijón de abeja, detalle de la punta.
Nido de Osmia rufa
Ojo de abeja, se ven bien los omatidios.
Nido de abejorro .
Panal de abejas domésticas con huevos y larvas en las celdillas
Abejas melíferas
Karl von Frisch (1953) descubrió que las obreras de la abeja doméstica pueden usar navegación e indican la localización de comida a sus compañeras por medio de la danza de la abeja
Abejas obreras de una colonia se sacrifican por sus hermanas defendiendo la colmena en contra de avispas atacantes. Este comportamiento altruístico es favorecido por el sistema de reproducción haplodiploide .
Un enjambre de abejas melíferas en un árbol caído
Un abejorro con polen en su corbícula
Una abeja megaquílida cortadora de hojas, Megachile rotundata cortando círculos de hojas de acacia
Abeja solitaria, Anthidium florentinum (familia Megachilidae ), visitando Lantana
Ala de abeja ( Apis mellifera )
Abeja japonesa ( Osmia cornifrons ) en un nido artificial.
Nido artificial de abeja albañil Osmia bicornis
Escopa en la pata trasera de abeja Halicitidae
Corbícula en la pata trasera de un abejorro.
Orquídea de las abejas atrae a una abeja macho que intenta aparearse con la flor.
La mosca Bombylius major , un mímico batesiano de las abejas tomando néctar de una flor.
Bombus vestalis , un parásito de puesta del abejorro Bombus terrestris
El abejaruco, Merops apiaster , se especializa en comer abejas; un macho atrapa un regalo nupcial para su pareja.
Lobo de las abejas Philanthus triangulum paralizando una abeja con su picadura