Está catalogado como "improbable" carcinógeno por la EPA (grupo E), y no está en la lista de tóxicos para el sistema endocrino, reproductivo o de desarrollo, o como un producto químico con problemas especiales con alguna especie.
No está prohibida, restringida o es ilegal su importación en ningún país.
También se utiliza en insecticidas sistémicos mediante cebo alimentario, para cucarachas y hormigas.
[7] La misma revista Science publicó también otro trabajo en el que relacionaba a otro insecticida de la misma familia del imidacloprid (neonicotinoides) el tiametoxan con la dificultad para que las abejas melíferas encontrasen el camino de regreso a la colmena y por tanto producir su despoblamiento.
Los cultivos resultantes deberán permanecer en un invernadero permanente durante todo su ciclo vital.