[1] En el mundo, en 2018, el número total de abejas domesticadas se había incrementado en 45% en las últimas cinco décadas; expertos citados por el Sierra Club declararon: «las abejas de miel no van a extinguirse […] tenemos más panales que nunca».
En sólo los cinco años precedentes a 2024, el número de colonias aumentó en 1 millón.
[5] El colapso de las colonias es significativo para la economía, porque muchos cultivos, en diferentes partes del mundo, son polinizados por abejas.
[6] A partir de 2007, los apicultores europeos observaron fenómenos similares en Bélgica, Francia, Holanda, Grecia, Italia, Portugal y España,[7] y también se emitieron informes preliminares en Suiza y Alemania, aunque en menor grado,[8] mientras que la Asamblea de Irlanda del Norte recibió en 2009 informes de descensos superiores al 50%.
[12][13] También se han propuesto como causas el estrés por cambios en el entorno,[14] desnutrición o pesticidas, por ejemplo neonicotinoides como el imidacloprid, y la apicultura trashumante.
UU.[21] y un significativo, aunque algo gradual, declive del número de colonias mantenidas por los apicultores.
[25] También se le atribuye la causa al virus israelí de parálisis aguda (IAPV)[26][27][28] En una colonia que colapsa por CCD generalmente ocurren todas estas condiciones simultáneamente.
En el análisis subsiguiente se trata de distinguir entre casos que son o no CCD.