En la agricultura, las plagas se mantienen a raya mediante métodos mecánicos, culturales, químicos y biológicos.
[3] Muchas especies no deseadas se instalan o visitan edificios residenciales, sitios industriales y áreas urbanas.
Algunas causan grandes pérdidas económicas, otras transmiten enfermedades o generan riesgos de incendio, y en ocasiones son simplemente una molestia.
Históricamente, se empleaba la captura manual o con la ayuda de cazarratas mediante perros y trampas.
Estas armas, de corto alcance, son relativamente silenciosas cuando se disparan con perdigones, en comparación con municiones estándar, y son especialmente eficaces en graneros y cobertizos, ya que los perdigones no dañan techos ni paredes ni ponen en riesgo al ganado mediante rebotes.
Escopetas especiales de cañón liso, como la Marlin Model 25MG, pueden producir patrones efectivos hasta 15 o 20 yardas utilizando cartuchos .22 WMR, que contienen 1/8 oz.
El cebo envenenado es un método común para controlar roedores, ratones, aves, babosas, caracoles, hormigas, cucarachas y otras plagas.
Los gránulos básicos u otras formulaciones contienen un atrayente alimenticio para la especie objetivo y un veneno adecuado.
[6] Asimismo, se ha utilizado carne envenenada durante siglos para eliminar animales como lobos[9] y aves de rapiña.
Este método consiste en criar en masa a la plaga, esterilizarla mediante rayos X u otro procedimiento, y liberarla en la población silvestre.
Entre sus principales ventajas se encuentran: Efecto inmediato: La aplicación de hielo seco produce una congelación rápida que erradica a la plaga al instante.
Aplicabilidad en entornos críticos: Es idóneo para lugares donde se requiere mantener altos estándares de higiene y seguridad.
"[21] La EPA también ha prescrito pautas para el control natural de roedores y para trampas seguras en áreas residenciales con la posterior liberación en la naturaleza.
[26][27] En el hogar, los alimentos infestados suelen desecharse, y almacenar dichos productos en contenedores herméticos debería prevenir que el problema se repita.
La prevención se basa en mantener los libros en ambientes frescos, limpios, secos y con baja humedad, realizando inspecciones periódicas.
El daño ya se ha causado cuando los escarabajos adultos perforan la madera, dejando pequeños orificios redondos.
Su presencia puede evidenciarse cuando aparecen insectos alados y se produce un enjambre en la vivienda durante la primavera.
Los termiticidas líquidos aplicados en el suelo establecen una barrera química que impide la entrada de termitas, y se pueden utilizar cebos letales que son ingeridos por los insectos forrajeadores y distribuidos en la colonia, provocando su disminución progresiva.
Se han explorado varios métodos, entre ellos: Aturdir a las aves mediante la alimentación con cebos que contienen sustancias narcóticas.
Reducir su número en los aeródromos mediante el tratamiento del suelo para disminuir la presencia de lombrices y otros invertebrados.
Dejar el césped más largo en los aeródromos en lugar de cortarlo, lo que desalienta a las aves.
Pruebas con redes sónicas, que generan sonidos molestos para las aves, han mostrado ser eficaces para mantenerlas alejadas.