Iglesia de Santa María (Écija)

Estas obras comenzaron por la torre en 1717, según una inscripción que se halla en su parte baja.

En 1758 tuvo lugar la bendición y colocación de la primera piedra del nuevo edificio.

del Rocío, las dos hermandades existentes en esta parroquia, recibieron culto en la Iglesia de Santa Bárbara.

El espacioso templo, con orientación Sur-Norte, posee un decidido aire neoclásico, motivado por la intervención del arquitecto José Álvarez.

Se halla formada por un cuerpo y su ático, con hornacina e imagen de la Asunción.

En esta nave, además, hay una hornacina dedicada a Santa Marta, muy venerada en Écija.

El último retablo de la nave está dedicado al mártir San Lorenzo.

Gran valor posee también la sillería del coro, que se encuentra en la nave de la Epístola.

En la nave del Evangelio (izquierda) hay diversas lápidas en el suelo con sus respectivas inscripciones.

Destaca su interesante colección arqueológica, con piezas de diferentes épocas y culturas.

Junto a ella se encuentra el Sagrario, obra de Cayetano González, que se adosa al muro del Evangelio, que está formado por una nave con bóvedas de aristas y media naranja en el presbiterio.

El Santo la mira y en ese momento la puerta de entrada del templo sobre la que estaba recostada, se desploma matando a la judía.

Nave central
Altar de San Lorenzo
Cristo atado a la columna, junto al sagrario