La autovía A-32 (y la carretera N-322) pone en comunicación el sur con el Levante español a través de Albacete.
El núcleo urbano se alza a 347 m sobre el nivel del mar.
Guarromán Bailén cuenta con una importante historia debido a su posición estratégica.
Ya en la Edad del Cobre se establecen asentamientos poblacionales más estables, dando lugar a la formación de oppidum ya en la época ibera, documentados en cerro Garrán.
Se trata de una lápida fundacional en la que según reza, el abad Locuber construyó dos coros en la que debía ser la iglesia de una fundación monástica fechada en el año 691, durante el reinado del rey visigodo Egica.
Durante la época musulmana, Bailén debió ser una aldea, pues no es mencionada en las fuentes salvo en una ocasión, en 1155 cuando Alfonso VII dio los castillos de Baños de la Encina, Segral y Bailén a su vasallo Abdelaziz en Baeza.
Poco después de la conquista castellana, en 1311, aparece relacionada entre las parroquias pertenecientes a Baeza.
Todos estos monumentos se encuentran ubicados dentro del casco histórico de Bailén, en el que también puede admirarse las numerosas casas y palacetes de entre los siglos XVII al XIX.
Durante los siguientes días, se llevaron a cabo las capitulaciones entre ambos bandos.
Debido a ello, José Bonaparte tuvo que abandonar Madrid, siendo repuesto más tarde.
A lo largo del siglo XIX se produjo un progresivo aumento de su población: de unos 3000 habitantes con los que comenzaba la centuria, a principios del siglo XX ya alcanzaba los 7375.
Tras la guerra civil, Bailén se consolidó como uno de los principales núcleos de la provincia, una población emprendedora que centra su actividad en el sector industrial y servicios, y que en el último censo supera ligeramente los 18 200 habitantes.
1985: Luis Villarejo Cano 1993: Antonio Gómez Huertas El concepto de deuda viva contempla sólo las deudas con cajas y bancos relativas a créditos financieros, valores de renta fija y préstamos o créditos transferidos a terceros, excluyéndose, por tanto, la deuda comercial.
El 17 se abre la feria con el pregón, la inauguración del alumbrado y fuegos artificiales en el paseo de las Palmeras.
El día 20, los soldados procesionan a la Virgen de Zocueca por las calles bailenenses.
[5] En lo relacionado con la pintura, José Casado del Alisal pintó el cuadro La Rendición de Bailén.
De construcción más moderna, destaca la Parroquia de San José Obrero construida en los años 60 y que contiene en su fachada un bajo relieve realizado por el escultor malagueño José Antonio Rivas Fernández y una pintura al fresco del famoso pintor nacional Francisco Baños en el que representa los desposorios de la Virgen María y San José.