[1] Además de la actividad alfarera documentada en Alcalá la Real, Arjonilla, Martos o la capital jienense, destacan en esta provincia los focos históricos de Andújar, Bailén y Úbeda.
Se mantiene esta última industria extendida a otras producciones cerámicas, y en mucho menor grado continúa la actividad alfarera tradicional: elaboración de platos, orzas, lebrillos y cántaros, con salida al comercio turístico.
[7] Hermana de la alfarería tradicional andujareña es la producida en Arjonilla, con varios talleres abiertos todavía a finales del siglo veinte.
[9] Desde la segunda mitad del siglo xx la producción más notoria en esta localidad queda aglutinada por los talleres de la saga familiar del alfarero Pablo Martínez Padilla Tito,[10] representada por sus hijos Paco y Juan, y los hijos de ambos.
[11] Sendos hermanos han reunido sus colecciones familiares en instalaciones museísticas de la localidad.