El nombre es la castellanización del árabe Uādī-r-Rommān (río o arroyo de los granados), que evolucionó fonéticamente hacia "Guadarromán" y posteriormente hacia "Guarromán", conociéndose este río en la actualidad como Tamujoso.
La curiosidad del topónimo Guarromán ha llevado a la iniciativa de constituir la Asociación Internacional de Pueblos con Nombres Feos, Raros y Peculiares, cuya sede se encuentra en la misma localidad y gestiona el Seminario de Historia y Cultura Tradicional "Margarita Folmerin".
[3] Una de las funciones del poblado era evitar que el Camino Real que unía Andalucía y Madrid se llenará de salteadores y bandoleros.
El núcleo urbano se alza a 349 metros sobre el nivel del mar.
Comienzan un jueves por la noche con el castillo de fuegos artificiales y el encendido de la iluminación festiva, y culminan la noche del domingo siguiente con la "traca final".
En su transcurso se celebran verbenas por las noches, y hasta hace unos años se celebraba una novillada en la tarde del sábado, que los tiempos de crisis han eliminado del programa festivo.
Por el mismo motivo ya no se sueltan las vaquillas, tradición reciente que data de los años ochenta del pasado siglo XX.
Sí se llevan a cabo para diversión de las peñas integradas por los más jóvenes otras actividades lúdicas, gastronómicas y deportivas, menos cruentas.