Desde la época prerromana fue conocido como Baetis o Betis, y fue llamado por los árabes Wad al-Kibir a partir del siglo XI.
Este nombre tiene un origen prerromano incierto, y puede haberse formado a partir de una raíz céltica, ibérica o ligur.
Entre estos términos estaban Baeturia, Baetulo, Baetera, Baetorix, Baetasii, Baesisceris, Baesadines, Basippo, Besilus, Besaro, Baesula, Baecila, Baesucci, Baesella, Baeserte, etc.[5] De esa raíz vienen algunos topónimos actuales ampliamente conocidos como de Baeza, Béziers, Besós, Bailén, Besalú y Úbeda.
Los romanos conquistarían luego la región a los cartagineses y el nombre siguió siendo, sin modificación alguna, Baetis o Betis.
Según otra teoría, Baetis no sería el verdadero nombre tartésico del río, sino que lo que sería Tharsis, siendo Baetis una transliteración grecorromana resultado de confundir la
Cuando Fernando III llega a Sevilla en el siglo XIII el río ya es conocido como Guadalquebir o Guadalquibir,[5] que en la ortografía actual es Guadalquivir.
El deshielo en las sierras, que tiene lugar en primavera, también aporta una cantidad significativa de agua al caudal del río.
Pasa junto a Marmolejo y en el límite de provincia con Córdoba recibe por la derecha al río Yeguas.
En toda la cuenca del Guadalquivir son habituales la encina meridional (Quercus rotundifolia)[30], el pino laricio (Pinus nigra),[31] y el álamo blanco (Populus alba).
[34] En el cauce alto es habitual el cerezo de santa Lucía (Prunus mahaleb),[35] el fresno (Fraxinus angustifolia)[36] el castaño (Castanea sativa).
[37] Por todo el recorrido del río y por amplias zonas andaluzas es muy habitual el enebro de miera (Juniperus oxicedrus).
El almez (Celtis australis) es un árbol frecuente en el entorno del Guadalquivir a su paso por las provincias de Córdoba y Sevilla.
[52] En Andalucía, y por ende en la cuenca del Guadalquivir, son frecuentes las siguientes especies: jara común (Cistus ladanifer),[53], romero (Salvia rosmarinus),[54] culantrillo de pozo (Adiantum capillus-veneris),[55] verónica (Veronica filiformis),[56] mejorana (Thymus mastichina)[57], majuelo (Crataegus monogyna)[58] diente de león (Taraxacum officinale),[59] aladierno (Rhamnus alaternus)[60] zarza (Rubus fruticosus),[61] girasol (Helianthus annuus)[62] gayomba (Spartium junceum),[63] jazmín amarillo (Jasminum fruticans),[64], lantana (Lantana camara),[65] viborera (Echium plantagineum),[66] dama de noche (Cestrum nocturnum),[67] y clavel (Dianthus caryophyllus).
[78] La correhuela (Convolvulus althaeoides) está presente en toda la cuenca del Guadalquivir, excepto en las zonas más cercanas a la desembocadura.
[83] La violeta común (Viola odorata) está presente en las zonas más montañosas que van quedando a los lados del Guadalquivir y en la Sierra de Málaga.
[91] En el cauce alto y medio, así como en las zonas montañosas del norte de Andalucía, está presente la jineta.
[92] Hay algunas especies que, en esta cuenca, prácticamente solo pueden encontrarse en Doñana, como son el águila imperial,[93] la malvasía[94] el flamenco y la cigüeñuela.
[95] La cuenca también abarca especies en peligro de extinción, como la mencionada águila imperial,[96] la cerceta pardilla,[97] la focha moruna,[98] la garcilla cangrejera,[99] y el porrón pardo.
[100] El buitre leonado, presente en la cuenca, estuvo en peligro de extinción en los años 90, pero su población parece haberse recuperado en toda la península.
[108] Según el geógrafo Estrabón, en la región de Turdetania se exportaban por este río: "Mucho trigo, vino y aceite, no solo en cantidad, sino también, muy bueno.
[15] No obstante, según Estrabón, a partir de la actual Alcalá del Río la navegación debía ser con barcas.
[15] El vino y el aceite de oliva que se transportaban por este río llegaba a otros lugares del Imperio.
[111] Las exportaciones desde el Guadalquivir siguieron disminuyendo a medida que se entraba en la Alta Edad Media, hasta la época visigoda.
Los barcos que llegaban de América descargaban metales preciosos, perlas, cueros, azúcar, sebo, zarzaparrilla, algodón, palo brasil, guayacán, añil, maderas preciosas y otras mercancías.
[119] Históricamente (con datos desde el siglo XIII) se han pescado en el Guadalquivir las siguientes especies: lamprea, sábalo, saboga, picón, machuelo, alguila, zafio, róbalo, sollo (esturión), pejerrey y albur.
Entre 1965 y 1966 se introdujo el black-bass o perca americana en la dársena para la pesca deportiva, lo que transformó la comunidad íctica de la zona.
[120] A finales del siglo XX se desarrolló mucho en el Bajo Guadalquivir la pesca de la anguila, el cangrejo rojo y el camarón.
Este asunto fue por la organización ecologista WWF-Adena llevado a la Sala de lo Contencioso Administrativo del TS, que ordenó un estudio más detallado.
La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir tramita muchas multas al año por este motivo a ayuntamientos e industrias.
[139] Los grupos ecologistas dicen que los proyectos mineros y de gaseoductos planteados en la zona pueden suponer un atentado contra este entorno.