[3] Se formó en la Escuela Municipal de Dibujo de Palencia, creada en 1838, al igual que Dióscoro Teófilo Puebla Tolín, Serafín Martínez del Rincón y Trives, Eugenio Oliva Rodrigo, Juan María de Velasco y Asterio Mañanós Martínez, entre otros, y en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, donde estudió bajo la dirección de Federico Madrazo.
En 1855 consigue, por su cuadro Resurrección de Lázaro, una beca para ir a Roma, en donde se encontró con Antonio Gisbert y Dióscoro Puebla, con quien mantuvo una amistad que cultivó toda la vida.
En la Exposición Nacional de 1881 presentó el cuadro La campana de Huesca o La leyenda del rey monje, inspirado en la leyenda homónima.
Además, realizó algunos cuadros de género, que se conservan en el Museo del Prado, como Retrato de una dama francesa, Mujer con mantilla blanca y Dama con abanico, entre otros.
Tras la muerte de Gustavo Adolfo Bécquer, Casado siguió dos de los procedimientos habituales en el siglo XIX para honrar y recordar a su amigo: Su estilo es un tanto frío, intentando conciliar el academicismo y los ideales románticos.