Evolución del Tejo: Con la llegada de los españoles, el Turmequé se vio influenciado por diferentes juegos europeos como la bochas y los bolos.
[14] La topografía del territorio Chibcha es montañosa incluso en la parte central ocupada por los fértiles altiplanos de Simijaca, Ubaté y Tunja.
Desde Bosa fue a Fontibón, Funza, Serrezuela (actual Madrid, Cundinamarca) y Zipacón, desde donde tomó rumbo hacia el Norte.
Allí le fueron a visitar los cacique de Ganza, Bubanza (Busbanzá), Socha, Tasco, Guaquirá y Sátiva, en ese orden, alcanzando grandeza para sus pueblos según iban llegando.
También existían algunas diferencias dialectales en el idioma muisca entre las dos regiones, sobre todo frente al dialecto duit, propio de Duitama.
[44] Los Clanes, o Zybyn muiscas considerados como autónomos o independientes, puesto que no se habían centralizado bajo un mismo dirigente en particular,[45] fueron los siguientes: Por otra parte, la confederación de Guanentá[46] pertenecía a los guanes, y la del Cocuy[47] a los tunebos, pueblos ambos de lenguas chibchas, pero independientes.
Finalmente, el Zaque Michuá, tras haber reunido un ejército de 60.000 hombres, se decidió a atacar al Zipa, que en ese momento contaba con 50.000 güechas.
Entre tanto, Zaquesazipa asumió el mando del ejército muisca, pero al verse acorralado por los españoles, pactó la paz con Gonzalo Jiménez de Quesada y le pidió que lo apoyara en la contienda contra los panches.
Sin embargo, años después le llegó la noticia de que el Zipa Nemequene estaba preparando un ataque en su contra.
Este modelo sería una respuesta adaptativa a los limitantes ecológicos, puesto que la mayor parte de las cosechas eran anuales.
Dos veces al año cosechaban la papa, y el maíz una vez en las tierras frías, en donde estaba asentada la mayor parte de la población.
Los matrimonios se celebraban ante el chyquy (sacerdote muisca), y los contrayentes debían entrelazar sus brazos durante la ceremonia.
[52] Los muiscas construían sus casas utilizando como principal material la caña y el barro para hacer las tapias llamadas bahareque.
En la época precolombina, la actividad económica es principalmente la agricultura , cultivaban maíz, papa, quinua y algodón, entre otros productos agrícolas.
[95] Siempre eran hombres y no se les permitía casarse ni tener ningún tipo de contacto sexual.
La sangre era recogida en una totuma y luego untada en unas piedras sagradas en las que debían dar los primeros rayos del Sol.
Termina su relato el cronista consignando la dificultad que tuvieron para acabar con esta popular fiesta muisca: «Estas procesiones se continuaron por muchos años después de conquistado el reino, y ninguna ceremonia se desarraigó de sus naturales con tanta dificultad como ella».
Cuando acababan, se bajaba la bandera, que durante el ofrecimiento había permanecido alzada, y partiendo la balsa de nuevo hacia la orilla, se alzaba un griterío con música y danzas alrededor de la laguna, con lo que quedaba investido el nuevo Zipa.
[123] Esta situación implicó una fuerte bipolaridad durante los primeros años de la ciudad, que se desarrolló en torno al eje definido por esos dos extremos.
En tal caso la participación de los afroamericanos, indoamericanos y mestizos fue más bien como soldadesca, no menos importante porque fueron los que pusieron el pecho a los poderosos ejércitos realistas mejor preparados.
El padre Duquesne sabía cinco idiomas, fue inicialmente realista, aunque los españoles lo despreciaron por ser criollo y lo encerraron en una mazmorra durante el proceso de Independencia; posteriormente se hizo independentista, aunque siempre predicó en sus sermones a favor de la paz y la tranquilidad.
Sin embargo, este tipo de discursos fueron exclusivamente retóricos e intelectuales, encaminados sobre todo a justificar el nuevo Estado republicano.
Otros intelectuales de la época, como Francisco Antonio Zea y Jorge Tadeo Lozano, expusieron argumentos similares.
Además, para Humboldt, Bochica fue el Buda de los muiscas, y las enseñanzas que dejó entre este pueblo indígena tenían asombrosas similitudes con la cultura del Tíbet.
La obra de Acosta ejerció una importancia fundamental durante décadas, debido a la eficacia del método comparativo que empleó.
Produjeron muchas pinturas, esculturas, fotografías y murales, de los cuales los más afamados son los que se encuentran en el Hotel Tequendama, realizados por Luis Alberto Acuña.
[147] En 1930, la condesa y exploradora alemana Gertrud von Podewils Dürniz publica en la ciudad de Stuttgart, Alemania, un libro sobre la mitología muisca titulado Chigys Mie, que en muysccubun significa "cosas pasadas".
El líder espiritual muisca José Manuel Socha afirmó que la diosa se vengaría del alcalde municipal por estos hechos.
Esta actitud fue confirmada por los investigadores, quienes atestiguaron la baja aceptación que hay en el "Cabildo Muisca de Suba" hacia estos mestizos.
El presidente Tomás Cipriano de Mosquera invitó en 1849 al cartógrafo italiano Agustín Codazzi, quien dirigió la Comisión Corográfica con Manuel Ancízar.