[1] Rival de los psihipquas Nemequene y Bogotá, pactó la paz con este último y con mediación del sacerdote Sugamuxi después de varios años de guerra fratricida en la Confederación Muisca en 1537.
Al enterarse de los conquistadores españoles, tuvo que salvar a tiempo sus tesoros y prohibió bajo graves penas que se les indicara el camino a su cercado.
Cuando se enteró de que se aproximaban, envió regalos y emisarios de paz para detenerlos mientras ocultaba sus tesoros y se ponía a salvo.
Fue descrito por Juan de Castellanos como un anciano, de gruesa y espantable corpulencia, sagaz, astuto y cruel, además de un temperamento recio e iracundo que nadie se atrevía a mirarle al rostro; todos iban ante él con la cabeza inclinada.
[2] Finalmente Eucaneme fue llevado hasta Suesca, con el fin de obligarle a confesar el lugar donde ocultó sus tesoros.