La Corona española prohibió su impresión en 1556, y se imprimió en otros idiomas hasta 1605.
En la segunda parte, el autor puso una dedicatoria al «muy ilustre señor don Martín Cortés, marqués del Valle»: El libro fue un éxito y fue traducido al italiano, francés e inglés.
Por otra parte, Bernal Díaz del Castillo, quien había sido soldado en las expediciones y en la conquista, lo criticó violentamente en su Historia verdadera de la conquista de la Nueva España, en particular por el hecho de no haber pisado el continente americano, y por alabar a Hernán Cortés, sin dar mérito a los demás involucrados.
La Corona española también estuvo en desacuerdo con la exagerada exaltación de Hernán Cortés.
[cita requerida] Por Real cédula se prohibió la impresión del libro, la cual fue reafirmada por Felipe II de España y tuvo efecto durante muchos años.
El autor tuvo el consuelo de que su obra fuera impresa en otros idiomas.