[2] Estos grupos serían en general ramas de la familia lingüística caribe que al llegar los españoles sumaba unas 100.000 gentes en el actual territorio venezolano.
Los waraos vivían en la región que se extiende de Paria a todo el Delta del Orinoco.
Las etnias de los Llanos por lo general no practicaban la agricultura, sino que se concentraban en la caza, la pesca y la recolección.
En 1509 Fernando II y sus representantes mandaron a establecer un puesto permanente en Cubagua para la explotación de perlas.
Esto contribuyó al rápido mestizaje: muchos conquistadores y colonos buscaron parejas entre las indígenas de la región.
Ocampo, que se encontraba en Santo Domingo, usó este evento para atacar a los indígenas de Cumaná.
Tan pronto se fue de las Casas, Soto sacó los navíos para traficar esclavos, oro y perlas.
Aldonza asumiría su cargo cuando se casó, a los dieciséis años, con el conquistador Pedro Ortiz de Sandoval.
Dejó a Luis Sarmiento como regidor en Coro y partió hacia el suroeste con una tropa de unos 180 hombres.
El día siguiente en la mañana llegaron unos sesenta amerindios - hombres y mujeres - que les ofrecieron la paz.
Federmann envió una expedición con cincuenta hombres para conseguir más indígenas ayamanes que no se habían mezclado con los jirajaras.
Siguieron marchando por territorio ayamán y enviaban a indígenas para notificar que llegaban de manera pacífica.
Los europeos usaban hasta ese punto unos 250 indígenas para transportar la comida y el resto del equipaje.
Para ello trató de aparentar que estos debían estar en hamacas por ser personas muy importantes y no porque estaban demasiado débiles.
En la noche, Federmann envió unos treinta hombres a asaltar el primer poblado del que habían visto surgir humo.
Estos no se atrevieron a entrar en el pueblo y volvieron para buscar más hombres.
Estos caquetíos veían a las naciones circundantes como enemigas, aun cuando adquirían sal de los xaguas.
Dos procuradores representantes de Coro fueron enviados a la corte y lograron que se anulara el título.
Mientras tanto, el gobernador Rodrigo de Bastidas decidió abandonar Coro y se dirigió a Puerto Rico.
La presencia europea en Paria tampoco era muy sólida, ya que los placeres perlíferos - la motivación principal para quedarse- se estaban agotando por sobreexplotación.
En 1545 Philipp von Hutten llegó a la conclusión de que no podía conquistar la zona sin más refuerzos y emprendió el regreso hacia Venezuela.
Mientras estaba allí armándose, llegó Juan Pérez de Tolosa, enviado por el rey como nuevo gobernador para reemplazar a los Welser.
Ya para 1551, el cabildo escribió al rey español "que todos los indios de esta gobernación están repartidos".
Volvió a Valencia y desde ese poblado pidió refuerzos al gobernador Pablo Collado, que estaba en El Tocuyo.
Su tropa realizó matanzas en la isla asesinando al gobernador declarándose en rebeldía contra el rey Felipe II.
Cuando Malaver quería partir supo del levantamiento de los moriscos y para evitar tener que poner a sus soldados a la orden del rey para oprimir el levantamiento, los embarcó lo más rápido posible y apresuró la partida.
Diego Hernández de Serpa ordenó en 1570 al capitán Francisco Martínez establecer una base militar cerca del río Neverí.
Cristóbal Cobo liderizó en 1585 una tropa de 170 soldados españoles y 300 indígenas desde Caracas hasta el río Neverí, donde lucharon con un grupo cumanagoto dirigido por Cayaurima.
Aun así, se siguió produciendo trigo durante siglos y las rutas comerciales que había abierto este negocio fueron mantenidas con otros productos como el cacao.
En 1591 un grupo comandado por portugueses - Portugal estaba unida en esos momentos a la Corona de Castilla- se establecieron en Guanare.