Waraos

Warao es un pueblo indígena amerindio que habita en el delta del Orinoco.

[cita requerida] Conocidos como la tradición Kotoch o Chavin, aportaron a los primeros pobladores conocimientos de alfarería —de la cual se guardan reminiscencias formales y técnicas de nuestra cerámica prehispánica— y horticultura.

Las comunidades que pertenecieron a esta cultura, conocida como tradición Barrancas, alcanzaron un importante desarrollo económico y social a partir de los excedentes agrícolas producidos por el cultivo vegetativo de la yuca amarga.

Aunque Cristóbal Colón fue el primero en vislumbrar la "Tierra de Gracia" en 1498, no surcó su río ni conoció su Delta; es Alonso de Ojeda, en 1499 quien reconoció la desembocadura del gran río.

El Padre Gumilla, jesuita, es quien escribe la primera descripción de la cultura warao en 1791.

En 1940 se promulga la Ley Orgánica del Territorio Federal Delta Amacuro, que lo dividió en los departamentos Tucupita, Pedernales y Antonio Díaz.

Por mucho tiempo se le va a conocer como el Uyapari, nombre que daban los indios al más robusto de sus caños.

El topónimo más antiguo del río Orinoco sería Wirinoko o Uorinoko, que significa el lugar donde se rema, de wiri, que significa donde remamos y noko, lugar, casa , sitio de estar o residencia.

Los estudios genéticos han mostrado que los waraos tienen en su gran mayoría un haplotipo masculino QM3.

Entre los más destacables de ellos están: warraus, waraws, waraus, tigüitiques, tibibis, tivitivis, tigüitigüis, chajuanes, ciaguanis, palomos, palamos, farautes, mariusas, guaraúnos, guarahunos, guaraotos, guaraos, entre otros.

(Amodio, 2006) Por otro lado, en HRAF también se encuentran otros nombres étnicos, como ciwani, tiuitiuas y waraweete.Tiuitiuas sería el nombre dado por los Indios Otomac, refiriéndose a un pájaro con el que los warao se identificaban mitológicamente.

Los grupos de habla warao serían los waraweete (waraowitu), chaguanes (siawani) y farautes (waraotu).

Este idioma también es hablado por muchos criollos de Venezuela y Guyana en esa zona, así como por indígenas lokono (Arawak/Arauacos).

Los waraos constituyen numéricamente la segunda etnia indígena del país, después de los wayús en el Zulia.

Hoy, la actividad en los morichales es cada vez menos frecuente; en la década de 1920, los misioneros introdujeron desde la Guayana Británica, el cultivo del llamado “ocumo chino” (Colocasia antiquorum), Ure, en Warao, un tubérculo rico en almidón, que con el tiempo sustituyó a la fécula de moriche por su notable característica de poder cosecharse durante todo el año.

También sirve para decidir estrategias de subsistencia, viajes y asuntos legales con las autoridades o instituciones nacionales.

Los cargos políticos Warao tiene en la actualidad nombres que provienen de términos tomados del español: kobenahoro, kabitana, bisikari y borisia.

Aunque desde hace muchos años la sociedad Warao ha tenido relación directa con el resto de la sociedad, sobre todo al integrarse, en algunas tareas, a la vida económica nacional, los Warao han logrado mantener y difundir los valores fundamentales de su cultura y preservar su autonomía como grupo indígena.

Por una parte, el folklore hace más énfasis sobre los hablantes de lenguas Caribe que sobre los del habla lokono.

La capacidad bélica de los arahuaco y Caribe era superior, a la que podían haber temido los warao, lo que facilitaba enormemente su expansión y el control de nuevos habitantes.

Se presume que la época de precontacto no fue excepcionalmente violenta entre los warao, los arahuaco y los Caribe, quienes convivieron multiétnica y pacíficamente, y que las relaciones violentas mencionadas en el folclor warao, se originaron o por lo menos se intensificaron durante la época posterior al contacto, cuando representantes de las sociedades del Viejo Mundo emplearon a los Caribe para abastecerse de esclavos warao.

Las casas (Hanoko) se comunican entre sí por puentes y pasarelas; cada una tiene su acceso individual al río, mediante un embarcadero hecho de troncos.

En los morichales se construyen viviendas unifamiliares temporales más pequeñas y sencillas, techadas con hojas de moriche.

El principal y más poderoso de todos es el Hebu a Kanobo (nuestro abuelo), que reside en la piedra sagrada que custodian los Wisiratu o chamanes más importantes.

Esto trae como consecuencia que el responsable de una comunidad, para cumplir cabalmente con sus obligaciones, es decir, para mantenerla abastecida de recursos, en buen estado de salud y en paz, debe estar suficientemente capacitado no solo en los aspectos económicos y técnicos, sino en los sobrenaturales, armonizando ambas dimensiones, la material y la espiritual.

Extensión geográfica de la lengua warao.
Indígenas warao en 1882.
Vista aérea del Delta del Orinoco , donde habitan los Warao.
Comunidad Warao, Delta del Orinoco
Delta del Orinoco