El golfo de Paria[1] se encuentra en la parte Norte de la desembocadura del delta del río Orinoco, en el océano Atlántico, al norte de América del Sur, y sus aguas y costas las comparten las repúblicas de Trinidad y Tobago y Venezuela.
Las entradas norte y sur del golfo reciben los nombres de Boca del Dragón o de Drago y Boca de la Serpiente o de la Sierpe, por los remolinos que se forman en sus inmediaciones y el peligro que representaban para la navegación en tiempos coloniales; ambos nombres fueron dados por el propio Colón en el mencionado viaje.
La Boca del Dragón, localizada entre la península de Paria y la península de Chaguaramas, conecta al golfo con el mar Caribe, mientras que la Boca de la Serpiente, localizada entre el delta del Orinoco y la península de Cedros, lo une al canal de Colón.
En 1500 Vicente Yáñez Pinzón, proveniente de las costas del Brasil, recorre el golfo de Paria donde cargaron tres mil libras de palo brasil, uno de los pocos productos que reportaron beneficios en este viaje.
Fuentes cartográficas de finales del siglo XVIII se refieren al golfo con el topónimo golfo Triste.