Pedro de Córdoba

Fue el primer inquisidor de América y denunció, junto a su comunidad, por primera vez el régimen de encomiendas por los abusos que se daban en el mismo.

El Virrey Diego Colón se dirigió a hablar con fray Pedro de Córdoba al convento de los dominicos para que expulsara de la isla a fray Antonio o que, al menos, diera a la semana siguiente un sermón más suave, que apaciguara los ánimos.

Lo propio hicieron los dominicos, que enviaron a Montesinos para refutar los argumentos de las autoridades coloniales y sus partidarios.

Fray Pedro de Córdoba las consideró incompletas y se desplazó a España para enmendarlas.

Las principales fueron una mayor protección a las mujeres y los niños nativos, y la obligación para los indígenas de usar ropa y prestar servicio a los españoles durante nueve meses; el tiempo restante tendrían que trabajar en sus propias tierras o a sueldo de los colonos.

Empeñó su vida en su obra fundacional, hizo tres expediciones al Puerto de Perlas (actual Cumaná) en tierra firme, muchos viajes a España y entre las islas y tierra firme, construyó casas, monasterios, escuelas, aprendió el idioma de los indígenas, escribió para ellos libros sagrados, ejerció la defensa de los indios en todas las instancias, fue un defensor honesto, un hombre ejemplar, un maestro y logró fundar las primeras misiones dominicas en Cumaná y Santa Fe (actual Venezuela), origen de los primeros pueblos mestizos en el continente americano.

Al oficiar la primera misa en Cumaná se inicia formalmente la evangelización de la tierra firme americana.

Lamentablemente una expedición de un esclavista de Cubagua, capitaneada por Gómez de Rivera, emboscó y capturó al cacique Cumaná con su familia y sus criados, y los vendió como esclavos en Santo Domingo, sin que los frailes pudiesen hacer nada, por lo cual, los indios en represalia sacrificaron a los frailes rehenes, y el proyecto sufrió un serio descalabro, pero no terminó allí.

En la desembocadura del río Chiribichi funda Santa Fe y construye el primer monasterio de tierra firme, como aparece en medallones y dibujos del siglo XVI.

El Papa San Juan Pablo II reconoció en su primera visita apostólica a Venezuela (1985) que por Cumaná había empezado la evangelización de la tierra firme del continente Americano lo que lo llevó a elevarla al rango de Arquidiócesis con lo que se hizo justicia histórica con la Ciudad mediante la bula "Necessitate adducti".

MEDINA Miguel Ángel, Una comunidad al servicio del indio.

PEREZ Juan Manuel, Estos ¿no son hombres?, Santo Domingo, R.D.

Archivo:Fundación de Cumaná, Monje y el Indio.jpg
El Monje y el Indio, escultura de Hugo Daini que conmemora en Cumaná el encuentro entre los aborígenes locales y los frailes pioneros en la Evangelización de la tierra firme Americana
Blasón de la orden de los Dominicos