Desde este sitio elevado del valle de los caracas lanzaría un ataque general contra el conquistador y lograr una victoria definitiva, quizá aprovechando el factor sorpresa.
[1] Tiuna reunió 4000 guerreros con los que marchó hasta el campo de batalla donde se encontró con los jefes Guaicamacuto y Aricabuto, poco después se les unieron Naiguatá, Uripatá, Anarigua, Mamacuri, Querequemare, Prepocunate, Baruta, Chacao, Araguaire y Guarauguta con 7000 guerreros; en representación de los mariches llegaron con 3000 hombres al mando de Aricabuto y Aramaipuro.
Entre tanto, las tropas indígenas reunidas en Maracapana, al ver que pasado el mediodía no llegaba Guaicaipuro, que comandaría las acciones como el Guapotori o líder principal de la confederación, empezaron a retirarse y las que aún no habían llegado decidieron no presentarse.
Teniendo ahora una ventaja numérica Losada cargó contra los guerreros caribes a quienes puso en retirada después de un sangriento combate, que resultó en un desastre para Guaicaipuro con altísimas perdidas.
A pesar del empeño, la documentación empleada para estas modernas afirmaciones no se puede dar como fiable, puesto que los datos reflejados, tanto históricos como municipales, se asentaron muchos años después del acto fundador, y lógicamente sus posibles errores, vaguedades e imprecisiones (unido a que las primeras actas del Cabildo caraqueño que se conservan son de 1573, y que además fueron copiadas durante el siglo XVIII y se perdieron los originales), en nada esclarecen la fecha fundadora del 25 de julio de 1567.
Losada había sido encomendado por el gobernador de El Tocuyo a refundar y repoblar la Villa de San Francisco que había sido fundada por Francisco Fajardo en 1560.
Según esta visión, el acto de fundación de una ciudad que realizaron Diego de Losada y su alférez Juan Gabriel de Ávila en marzo siguiente (1568) fue para dedicar la fundación al santo que "protegió" al invasor en la batalla, Santiago Apóstol, y omitir la anterior fundación hecha por Fajardo (quien tenía ascendencia indígena), y argumentan que la ciudad celebra en julio no su fundación sino la victoria del invasor español.