En Colombia principalmente en la cordillera Oriental, entre los 2400 a los 3700 m s. n. m. Se le encuentra en suelos inclinados arenosos, con buena capa orgánica, bien drenados y en ocasiones rocosos.
Después del rodamonte (Escallonia myrtilloides) y el coloradito (Polylepis quadrijuga) es el árbol mejor adaptado a las condiciones climáticas de zonas cercanas a los páramos.
Posee ramas rectas, delgadas y oscuras, que se dividen en los nudos.
Estos es posible debido al tamaño muy pequeño (1 mm) con una cubierta pilosa que le permite flotar por más tiempo en el aire; estas maduran en pequeñas cápsulas que se abren al madurar.
[2] En la zona de distribución no se considera una especie amenazada.