En este lugar estableció su guarnición militar Gonzalo Jiménez de Quesada, antes de fundar la ciudad en este mismo lugar en 1538.
Está ubicada en la calle 12B con carrera 2, en pleno centro histórico de la ciudad.
Se encuentra enmarcada por construcciones coloniales y de principios del siglo XX.
En 1832 el lugar fue adquirido por el padre agustino Quevedo, quien instaló una fuente pública de agua.
Ese mismo año se construyó la Ermita de San Miguel del Príncipe a la imagen de la antigua Capilla del Humilladero, que fue la primera iglesia que tuvo Bogotá.