Tygüi

Al averiguar por la causa, las mujeres dijeron a los españoles que su esposo se había emborrachado durante la noche anterior.

[6]​ Solo el Zipa, el Zaque y algunos uzaques (nobles muiscas) podían elegir libremente a la mujer que quisieran como güi (esposa).

Durante algunos días, la recién llegada debía andar completamente desnuda y trabajar en el servicio de la casa, hasta que el esposo decidiera acostarse con ella.

Si a los ocho días no se la habían devuelto, enviaba más mantas.

Durante la ceremonia matrimonial, que era presidida por un chyquy (sacerdote muisca), los novios entrelazaban sus brazos.

[8]​ La güi chyty (primera consorte) tenía plena autoridad dentro del hogar y sobre los criados.