Bochica

Bochica (en muysc cubun Bozica AFI: /botʂika/ o / botsika/[1]​) es, en la mitología muisca, un héroe civilizador, o un dios, que enseñó a los muiscas a hilar el algodón y tejer mantas, además de inculcarles principios morales y sociales.

Los cronistas escriben en diversos trabajos que varían entre sí, que los muiscas lo describieron como un hombre de cabello blanco y barba larga hasta la cintura, vistiendo una manta hasta las pantorrillas, con los pies descalzos y portando un báculo de oro.

La barba, en principio confundida como prueba de influencia prehistórica europea, siendo alimentada y embellecida por las ideas coloniales, tuvo un significado propio en la cultura mesoamericana.

Ninguna representación cultural de estos dioses, en pintura, escultura, etc., los muestra con barba en el sentido que los españoles lo hubieran entendido.

Según este cronista, Chibchacum, encolerizado por las ofensas y murmuraciones que contra él habían proferido los indígenas, decidió castigarlos con una gran inundación, para lo cual hizo nacer los ríos Tivitó y Sopó, cuyos cauces se unieron al del Funza (antiguo nombre de río Bogotá) hasta que inundaron toda la Sabana de Bogotá.

Los muchachos eran criados con cuidados especiales en un templo del Sol, ubicado en los llanos de San Juan.

Encolerizado, Bochica decidió entonces castigar a Huitaca convirtiéndola en Luna, y rompió las rocas para dar paso al agua.

Monumento a Bochica en el municipio de Cuítiva ( Boyacá ).
Juan de Castellanos según una pintura de Ricardo Moros Urbina.
Fr. Pedro Simón . Óleo de Pedro A. Quijano, 1941. Convento de San Francisco, Bogotá.
Salto del Tequendama , creado, según el mito, por el poder de Bochica.
Según el científico y explorador alemán Alexander von Humboldt , Bochica pudo provenir de Escandinavia y las tierras nórdicas.