Cultura Herrera

[1]​ Debe su nombre a las investigaciones de Sylvia Broadbent en la Laguna de la Herrera, en Mosquera Cundinamarca[2]​ Aun no se han encontrado evidencias, estas son unas recreaciones muy detalladas arqueológicas de la Cultura o Período Herrera en numerosos lugares del Altiplano Cundiboyacense, entre otros en Madrid,[3]​ Sopó,[4]​ Soacha,[5]​ Usme,[6]​ Iza,[7]​ Gámeza,[7]​] Parque Arqueológico de Facatativá, Moniquirá (El Infiernito), Chía,[8]​ Chita, Chiscas, Soatá, Jericó, Sativasur, Covarachía, Sativanorte y El Cocuy.

Corresponde aproximadamente con los períodos conocidos como intermedio temprano y horizonte medio de las civilizaciones andinas.

[13]​ Sin duda que se trataba de una sociedad con una agricultura bien desarrollada.

[14]​ En el plano político hubo una aglomeración de aldeas en torno a los terrenos más fértiles sin que se denote una primacía política de una aldea sobre otra ni tampoco una alta diferenciación social interna.

Otra característica fue la evolución de la economía desde una agricultura de subsistencia en el Herrera temprano (siglos IV a I a. C.) a una producción de excedentes, que daría paso a sociedades más complejas en el Herrera tardío (desde el siglo V hasta el siglo IX).

Tumba dolménica del Parque Arqueológico de Monquirá , Cultura de Herrera.