Guerra de los Ochenta Años

Como pretexto, las relaciones de Margarita con la nobleza neerlandesa protestante nunca fueron del todo fluidas.

Este hecho, sumado a su inoperancia y a la distancia existente entre ambos países, hizo que se fueran alejando cada vez más de la política española en busca de sus intereses económicos y políticos con un aire de independencia que comenzaba a gestarse en el ambiente.

Los países que hoy se conocen como Bélgica y Luxemburgo formaban parte de las Diecisiete Provincias, pero permanecieron leales a la Corona (los territorios bajo el dominio del Obispado de Lieja no formaban parte de las Diecisiete Provincias, sino directamente estaban en el Sacro Imperio Romano Germánico).

El emperador Carlos V nació en Gante en 1500 y se crio en el Condado de Flandes, del cual era titular, por lo que era visto por sus súbditos neerlandeses como monarca de su tierra.

La situación de Flandes, a un paso de Inglaterra y fronterizo con Francia y con el Sacro Imperio Romano Germánico (del que nominalmente formaba parte), tenía una gran importancia estratégica para la monarquía hispánica.

Finalmente, aprovechando que el monarca estaba concentrado en la lucha contra los turcos impusieron la retirada de Granvela en 1564.

Ya durante el reinado del emperador Carlos V, el calvinismo había hecho acto de presencia en los Países Bajos y había sido reprimido por este, intentando incluso implantar un tribunal de la Inquisición para luchar contra la herejía.

La economía jugó un papel importante en el estallido de la rebelión en los Países Bajos.

La respuesta de Felipe II fue tajante: las leyes contra la herejía se mantendría sin cambios, los inquisidores proseguirían con su labor y todos los herejes capturados deberían ser ejecutados.

El éxito de los mendigos del mar fue la mecha que volvió a encender la rebelión por la región.

Posteriormente el duque ordenó poner sitio a la ciudad de Alkmaar, cuyos habitantes decidieron romper los diques que protegían sus campos del mar, provocando la ruina de la ciudad, pero obligando al duque de Alba a levantar el sitio.

Juan, por su parte, reclamaba su reconocimiento como gobernador de los Países Bajos y la restauración del catolicismo como religión oficial.

Las provincias protestantes, Holanda y Zelanda, no aceptaron el retorno del catolicismo.

Los rebeldes se vieron forzados a evacuar Bruselas y Amberes.

La independencia de los Países Bajos se identificaba cada vez más con el calvinismo, lo cual fue aprovechado por Alejandro Farnesio.

Así, las provincias católicas del sur se reconciliaron con el rey para contar con su protección contra la intolerancia que ahora mostraban los protestantes.

Negociaciones posteriores mantenidas en la ciudad de Colonia entre los católicos y protestantes no obtuvieron resultado alguno.

La razón clave y actualmente admitida del avance de Alejandro Farnesio está en el nuevo uso de «asientos» que permitía enviar dinero sin transportar el oro físicamente, sería pues la economía una pieza clave.

Esta victoria, sin embargo, resultó pírrica, pues el ejército holandés no logró levantar en su favor a la población de la región como había esperado y, dadas las pérdidas que sufrió en el combate, hubo de retirarse.

[9]​ En 1601, emprendieron el largo asedio del padrasto —fortaleza enemiga en territorio propio— de Ostende, que se dilató hasta 1604.

Gracias a su victoria fue nombrado maestre de campo general y el año siguiente superintendente de Hacienda, con lo que se hacía con todo el mando y los ingresos del ejército.

El mismo año, empero, los holandeses se adueñaron de La Esclusa en abril,[10]​ importante ciudad cuya posesión había permitido hasta entonces a los españoles realizar incursiones en el Flandes holandés.

[13]​ Pero pese a estas victorias no puede penetrar profundamente en el territorio rebelde.

En 1625, Mauricio moría mientras España ponía sitio a la ciudad de Breda.

Su medio hermano Federico Enrique de Orange-Nassau tomó el mando del ejército, pero finalmente el comandante genovés al servicio de España Ambrosio Spinola tuvo éxito y ocupó Breda (episodio inmortalizado por Velázquez en su famoso cuadro Las Lanzas).

Sin embargo, tras esta gran victoria, la partida se fue inclinando del lado neerlandés.

Tres años después, en 1632, Federico Enrique capturó Venlo, Roermond y Maastricht durante la famosa Marcha del Mosa.

No obstante, los posteriores intentos de atacar Amberes y Bruselas fallaron.

La mayor parte de estos conflictos se denominaría guerra luso-neerlandesa.

Sin embargo, la armada fue derrotada decisivamente en la batalla de las Dunas al atracar en el teórico territorio amigo inglés.

El emperador Carlos V , soberano de los Países Bajos con el ordinal de II en Borgoña , Brabante , Flandes , Holanda , Henao y Namur , III en Luxemburgo , Güeldres y Zutphen que dictó la Pragmática Sanción de 1549 .
El rey Felipe II , soberano de los Países Bajos con el ordinal V en Borgoña , Flandes y Namur , VII en Artois , IV en Brabante y Limburgo , III en Luxemburgo , Holanda y Henao , II en Güeldres . Retrato anónimo flamenco, Museo de Bellas Artes de Valencia .
Retrato de Guillermo de Orange-Nassau en sus años en la corte de Bruselas.
Batallas en 1568, con las victorias de los dos bandos.
Rebeldes de Amberes arrastrando la estatua del duque de Alba , en una obra del pintor belga Charles Verlat.
Mapa de los territorios rebeldes a finales de 1572 en rojo, en amarillo las ciudades con guarniciones españolas y en marrón los territorios leales a la Corona española, pero autónomos.
Mapa tras el Tratado de Utrecht (carta de independencia) en 1579, los territorios rebeldes en naranja (independentistas), y sus anexiones durante el primer año en un tono más claro. En colores amarillentos, los territorios de la Unión de Bruselas, territorios que habían pedido al rey de España que sacara los tercios de Flandes tras el motín de los tercios y el saqueo de Amberes (neutrales, que reconocían la autoridad real). Rayados, territorios tomados por España inicialmente. En azul la Unión de Arrás, aliada de España. En morado, el Obispado de Lieja, aliado de España. En verde, otros aliados españoles
La Grande y Felicísima Armada española contra la inglesa.
Mapa de 1590 tras Alejandro Farnesio : los territorios rebeldes en naranja (la República), y sus conquistas una tonalidad más clara del mismo color; en verde los territorios españoles y en amarillo el obispado de Lieja, aliado de los españoles.
El archiduque Alberto y la infanta Isabel , soberanos de los Países Bajos, duques de Borgoña, Brabante, Luxemburgo, condes palatinos de Borgoña, de Flandes, Holanda, Zelanda...
La rendición de Breda , cuadro pintado por Velázquez en 1634.
La batalla de Gembloux , por Johann Wilhelm Baur