También hay que tener en cuenta las limitaciones que términos como centralización o el mismo ejercicio del poder político tienen en el contexto de una monarquía autoritaria que no se conformó como monarquía absoluta hasta el siglo XVIII, justamente tras la separación política de los reinos italianos de la monarquía española.
Se considera que Italia constituía en el «sistema imperial español» un subsistema con entidad propia, como lo fueran Portugal y sus colonias, la Corona de Aragón o la «Monarquía Indiana».
[3] No obstante, y a diferencia del desentendimiento total con el que se renunció a cualquier presencia en los antiguos Países Bajos Españoles, durante el reinado de Felipe V se desarrolló una intensa actividad diplomática y militar con la que se consiguió la recuperación de una significativa presencia española en Italia.
También hubo en Nápoles cierta contestación intelectual a la presencia española, como la conspiraciones calabresas del economista Antonio Serra (1613) y el filósofo Tommaso Campanella (1599), que aprovecharon sus respectivas estancias en la cárcel para elaborar sus escritos (el Breve trattato delle cause che possono far abbondare li regni d’oro e d’argento dove non sono miniere -"Breve tratado de las causas que pueden hacer abundar el oro y la plata en los reinos que no tienen minas"- y la utopía Civitas Solis -Cittá del sole, "La ciudad del sol"-).
Los artísticos quedaron ejemplificados en pintores como José de Ribera el Españoleto (valenciano que trabajó en Nápoles), Diego Velázquez (encargado de misiones diplomático-artísticas para Felipe IV, como también hizo el flamenco Rubens); y en el sentido contrario los escultores Leone Leoni y Pompeo Leoni, los pintores Tiépolo o Lucas Jordán (motejado Luca fa presto por su rapidez en los encargos), los músicos Domenico Scarlatti, Farinelli y Luigi Boccherini y el arquitecto Francesco Sabatini.
Más recientemente se han producido reconstrucciones literarias propias de la novela histórica, como las aventuras del Capitán Alatriste.
viene a morir en Españay es en Génova enterrado(...)¡Poderoso caballero es Don Dinero!