Las Diecisiete Provincias fue la denominación que durante el siglo XVI se otorgó a los diecisiete territorios de la región de los Países Bajos (en neerlandés: Lage Landen) que formaron una entidad territorial agrupada por los duques de Borgoña y el emperador Carlos V, y terminaron formando un Estado.
[2] Este territorio fue llamado también en esa época Pays-Bas, Nederland, Belgia, the Netherlands.
Dentro de la monarquía hispánica, los Países Bajos ofrecían una buena vitalidad económica, con una asentada clase mercantil.
En 1566, estalló la rebelión en los Países Bajos, que daría lugar a la guerra de los Ochenta Años.
Y puede darse por finalizado el período propiamente histórico de las Diecisiete Provincias y se inicia el de los Países Bajos Españoles al sur del territorio y el de las Provincias Unidas al norte del territorio.
Con este acto España reconocía definitivamente la extinción de las Diecisiete Provincias.