Durante algo más de cinco siglos (907 a 1421) el condado de Namur fue una posesión territorial hereditaria casi autónoma, pero relevante dentro del Sacro Imperio Germánico.
Fue gobernada por las casa de Namur (946-1196), Henao (1196-1212), Courtenay (1212-1263) y Flandes (1263-1429).
Comprendía las villas de Namur, Charleroi, Givet, Bouvignes, Mariembourg (Couvin) y Fleurus y se correspondía con la actual provincia belga de Namur.
Namur era una parte del condado carolingio de Lomme en 832.
Este ataca inmediatamente a Enrique V de Luxemburgo para conquistar Namur.