Allí es donde Cadogan descubrió la compacta y masiva concentración de tiendas del campamento franco-bávaro.
André se encuentra entre los ríos Gheete, Pequeño Gheete y Mehaigne (aunque realmente solo este último puede considerarse propiamente un río, con más de 3 metros de anchura, mientras que los otros dos son poco más que arroyos).
El ala derecha se extendía entre Ramillies y Traviers, y allí desplegó Villeroy al grueso de su caballería, 82 escuadrones, junto con tres brigadas de infantería bávara (con cinco batallones ocupando él mismo Traviers).
El ala derecha del ejército aliado estaba formada mayoritariamente por tropas británicas comandadas por George Hamilton, lord Orkney.
En el ala izquierda aliada, los Guardias Azules, apoyados por seis batallones daneses, atacaron primero Franquenée y luego Traviers, quedando ambas en manos aliadas alrededor de las tres y cuarto de la tarde.
Los franceses intentaron recapturar ambas villas empleando dos batallones suizos y catorce escuadrones de dragones.
Sin embargo, 68 escuadrones de caballería franceses, apoyados por la infantería restante en su centro, realizaron una contracarga y detuvieron el avance aliado.
Un contraataque francés casi logró romper las líneas aliadas al sur de Ramillies, poniendo en fuga a varios escuadrones holandeses.
La persecución duró toda la noche, y miles de soldados franceses resultaron muertos o hechos prisioneros.
La Colonie escapó por tercera vez en su vida, retrocediendo junto a sus tropas hacia Namur.
Pequeñas porciones del ejército francés lograron ejecutar una retirada relativamente ordenada hacia Jodoigne y Wavre.
Todos los Países Bajos Españoles quedaron ahora a la merced del ejército aliado.
Sin la presencia del ejército francés, demasiado baqueteado como para hacer más que retirarse en orden, las autoridades civiles cambiaron su lealtad en un tiempo récord.