Batalla del Huerto de las Bombas

Tomada Gibraltar por los ingleses, en agosto de 1705 el Archiduque embarca en Lisboa en dirección al mar Mediterráneo.

Cataluña queda definitivamente en manos austracistas después del fallido sitio de Barcelona, del que Felipe de Anjou tiene que terminar huyendo a Francia, volviendo a entrar en España por Navarra.

Al cabo de un mes aproximadamente, se repetía la escena en Orihuela, una vez su gobernador el Marqués de Rafal se decidía a unirse a la sublevación.

La reacción borbónica vino de mano del obispo Luis Antonio de Belluga y Moncada, quien movilizó a las elites sociales y enardeció a los vecinos para que resistieran el avance austracista, argumentando la legitimidad de Felipe V.

Durante el mes de agosto, muchos murcianos abandonaron la capital mientras entraban milicianos del resto del reino y de la vecina Andalucía.

Se produjeron muchas escaramuzas, pero el choque que tuvo más eco propagandístico fue el ocurrido en el Huerto de las Bombas.