Los aliados proponen el Archiduque Carlos y empiezan las hostilidades.
Los británicos tomaron Gibraltar y en agosto de 1705 el archiduque embarca en Lisboa en dirección al Mediterráneo.
Se detiene a Altea donde fue proclamado Rey y la revuelta valenciana de los maulets se extendió liderada por Juan Bautista Basset.
Sin embargo, los felipistas recibían refuerzos castellanos y tropas comandadas por el Duque de Berwick y forzaron al ejército austracista a abandonar Madrid y refugiarse en Valencia.
Las tropas borbónicas se separaron en dos brazos, el del Duque de Berwick avanzó por el Reino Valenciano y tomó el 8 de mayo Requena, Buñol y Valencia sin resistencia, y la de François Bidal de Asfeld se ocupó de tomar el sur, con sus objetivos a Játiva, Gandia y Alcoy.